La Jaume I apercibe a un docente por “desprecio” al valenciano

El rector de la Universitat Jaume I de Castellón, Vicent Climent, ha decidido finalmente apercibir al profesor de Didáctica de la Lengua Española, Javier González Darder, por “su comportamiento de desprecio hacia el valenciano durante sus clases” y ha ordenado hacer un seguimiento de sus lecciones. La decisión llega después de que un antiguo alumno diera a conocer que, en sus lecciones, el docente hablaba de la “absoluta inutilidad de estudiar valenciano” y de la supuesta superioridad del castellano. Esta denuncia surgió a raíz de la campaña de Nuevas Generaciones del PP provincial sobre casos de “adoctrinamiento” en las aulas.

En un principio, parecía que la Jaume I había zanjado el asunto apelando a la libertad de cátedra y asegurando que no existía ninguna queja formal presentada contra las clases de González Darder. Sin embargo, el comunicado emitido ayer por la Universidad refleja lo contrario. “El rector ha venido realizando las gestiones oportunas con tal de conocer los hechos”, indicaron.

Entre estas gestiones, desde la universidad indicaron que el rector tuvo conocimiento de esta queja tras hablar en persona con el estudiante, tras lo cual decidió actuar. “El rector ha mantenido reuniones con este profesor, así como con la decana de la Facultad de Ciencias Humanas y Sociales, miembros del departamento de Educación y del Instituto Interuniversitario de Filología Valenciana”, recoge el comunicado. Junto a ello, “también ha propiciado un acto de mediación entre el profesor y el estudiantado para conocer todas las versiones”.

Respetar valores

Después de estas pesquisas, Climent “ha decidido advertir al profesor de que no admitirá comportamientos docentes que puedan despreciar los principios y valores de la Universidad”. Aunque reiteró su firme defensa de la libertad de cátedra, el rector señaló que queda supeditada al “respeto” de los valores y principios de la institución y a los derechos del estudiantado. Así, recordó que “tiene el mandato de los Estatutos de la Universitat Jaume I de promover y defender la lengua y la cultura propias y que, por esto, no tolerará su desprecio académico”.

El rectorado ha ordenado al departamento de Educación “hacer un seguimiento académico de las clases para garantizar que estos hechos no se vuelven a repetir en el futuro”.