Fabra da por amortizado a Camps y lo sitúa “fuera de la política”
El jefe del Consell admite que felicitó al expresidente y no le pidió “nada”
Francisco Camps no fue a la romería de la Santa Faz de Alicante, pero estuvo. Su futuro político centró las declaraciones tanto del actual presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, como del líder del PSPV, Ximo Puig.
Los dirigentes del PP acudieron este jueves a la Santa Faz con cierto temor en el cuerpo. Por un lado, se veían venir alguna protesta ciudadana. De hecho, un grupo de profesores interinos con camisetas verdes en defensa de la escuela pública acompañó con su protesta a Fabra durante su caminata, pero un amplio dispositivo de policías y agentes de paisano protegió a la comitiva del PP, que también pensó que podía ser objeto de alguna protesta por parte de las plataformas contra los desahucios. Al final, los docentes hicieron su “protesta silenciosa y simbólica”, según explicaron, y no hubo incidentes.
Y el otro temor que tenían algunos dirigentes del PP es que apareciera el diputado Francisco Camps en esta romería religiosa para dar gracias por ser absuelto en la conocida causa de los trajes por el Supremo. El expresidente de la Generalitat físicamente no estuvo pero condicionó las declaraciones de los líderes de los principales partidos.
El presidente de la Generalitat, tras participar en la misa de la Santa Faz, aseguró que Camps es “una persona que ahora está retirada de la política”, a pesar de que ocupa un escaño en las cortes Valencianas como diputado. Fabra tildó de “futurible” el regreso del expresidente a la primera línea de la política, aunque admitió que “si quiere y hay ocasión” seguirá trabajando “para el PP”. El actual líder de los conservadores valencianos reconoció que Camps “supo renunciar y dejarlo, y ha tenido un tiempo suficiente para demostrar su inocencia, pero ahora está retirado”, zanjó.
Los docentes hicieron su “protesta silenciosa y simbólica” y no hubo incidentes
Fabra confesó que Camps no le ha pedido nada, aunque habló con él para felicitarle por la absolución. Por su lado, la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, del PP, también imputada en el caso Brugal, que investiga el supuesto amaño del PGOU a favor del contratista Enrique Ortiz, brindó su apoyo al expresidente. “A Camps, después de cuatro años de sufrimiento los tribunales, le han dicho que no es verdad, pero eso ahora no lo quita nadie”, aseguró la alcaldesa, que también está imputada, y que brindó todo su apoyo al expresidente de la Generalitat.
Los populares se sumaron a la procesión religiosa. Tras el obispo y la curia diocesana desfilaron en la romería el presidente Fabra, cuatro de sus consejeros (Bonig, Ciscar, Buch y Sánchez Zaplana), la alcaldesa de Alicante y los de Mutxamel y El Campello, y una reducida representación de cargos públicos del PP. Apenas hubo diputados nacionales, senadores o diputados provinciales. No es año electoral, y eso se notó.
Más discreta fue la comitiva socialista, que inició su romería cívica desde la puerta del Ayuntamiento, y no desde la Iglesia de San Nicolás como hizo el PP. El secretario general del PSPV, Ximo Puig, que evitó ir a la misa en el monasterio de la Santa Faz, también se refirió a Camps. El secretario del PSPV aseguró que el PP es el “único culpable del sufrimiento” del expresidente de la Generalitat, ya que “nunca fueron cuatro trajes”.
Puig explicó que el PSPV no desea “judicializar la vida política”, pero “no tiene otro remedio porque para saber la verdad hay que ir al juzgado”. El diputado nacional del PSOE reconoció que el sufrimiento de Camps se “podría haber evitado si hubiera dado explicaciones oportunas en el ámbito político y parlamentario, o si se hubieran hecho las comisiones de investigación que aún no se han hecho”. Puig instó al PP a pedir “perdón” por su mala gestión durante estos años al frente de la Generalitat y recordó que la mitad de los imputados han sido finalmente condenados.
Récord de participación
La romería a la Santa Faz cada año reúne a más gente. El reguero de peregrinos fue constante y madrugaron más que nunca. La Policía Local, según fuentes municipales, cifró en 270.000 las personas que durante las primeras horas se acercaron al caserón del monasterio de la Santa Faz, a mitad camino entre Alicante y Sant Joan.
Son más de siete kilómetros de caminata, por la carretera nacional, en la que la gente aprovecha para desayunar y saludar a amigos y conocidos. Algunos iban ataviados con el típico blusón negro y con una caña con romero en la punta, otros hicieron promesa y fueron descalzos, pero la mayoría fueron a su aire con su familia y amigos. Las pandillas de adolescentes con carros cargados de bebidas para hacer botellón y acabar la fiesta en la playa.
Cerca de 140 personas fueron atendidas por los servicios sanitarios, y cuatro fueron trasladados al hospital por caídas. Durante la misa se atendieron 20 lipotimias.
Por otro lado, el nuevo Obispo, Jesús Murgui, y la alcaldesa, Sonia Castedo, informaron de que enviarán sendas cartas al papa Francisco para invitarlo la Santa Faz, a la que Benedicto XVI concedió el Año Jubilar.
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