El Club de Campo paga 95.000 euros a una consultora para “definir su futuro”

El Club de Campo Villa de Madrid adjudicó un contrato el 18 de marzo a una de las principales consultoras para “definir el futuro” de la institución, de propiedad 100% pública y mayoritariamente municipal. El objetivo es hacer “un análisis pormenorizado de la situación actual”. El presupuesto ascendía a 135.000 euros; se recibieron dos ofertas, de Deloitte y PwC, y ganó esta última firma, con un precio de adjudicación de 94.500 euros. El informe estará listo en mayo.

El Club de Campo reconoce estar “inmerso en un proceso de reflexión interna con el objetivo de identificar vectores de actuación que permitan afrontar con éxito los retos de futuro”. La empresa se mantiene con los ingresos de las cuotas de sus 22.000 socios, pero es el Ayuntamiento el que ha costeado la construcción de sus instalaciones hasta este año. Entre 2004 y 2012 recibió más de 13 millones de euros de fondos municipales solo para infraestructuras (piscina, gimnasio, etcétera).

La empresa admite la caída de ingresos por el menor uso de las instalaciones. Pretende combatirlo con un aumento del número de abonados, para lo que ha llevado a cabo un recorte de las tarjetas VIP que se entregaban a familiares de políticos, empresarios, periodistas, etcétera. El Ayuntamiento debe decidir este año el futuro del Club de Campo, dentro del proceso de reestructuración de empresas municipales. Puede mantener el estado actual; privatizar su gestión; o convertirlo en un polideportivo municipal más.

Ayer, el Club de Campo impidió el acceso libre del líder de UPyD, David Ortega, al que obligó a pagar su entrada para poder hacer su trabajo de control como concejal. Tanto UPyD como el líder municipal socialista, Jaime Lissavetzky, protestaron por “las formas autoritarias” del PP.