A Coruña retoma las ayudas a aerolíneas con cuatro millones

Vuelve a abrirse la espita de las ayudas públicas a líneas aéreas y con ella las rencillas localistas entre las tres ciudades gallegas con aeropuerto. La decisión de A Coruña, gobernada por el PP, de dedicar este año, pese a la escasez de recursos, nada menos que cuatro millones de euros para subvencionar rutas aéreas desde Alvedro ha echado por tierra el cambio de estrategia de promoción turística de la Xunta, que cerró el grifo, no hace ni un año, a la política de convenios publicitarios con líneas aéreas para que operen desde los aeródromos gallegos. En contra de lo que hacen sus compañeros de partido en A Coruña, el PP de Vigo, en la oposición, censura que las arcas locales financien vuelos desde Peinador.

Ese rechazo y el del BNG llevó hace unas semanas al gobierno del socialista Abel Caballero a tener que renunciar a renovar las ayudas para mantener la conexión de Vigo con Londres. Pero en A Coruña, el equipo del alcalde, Carlos Negreira, del PP, es firme en su defensa de retomar esa política que antes de su llegada al gobierno había criticado. Y obvia que suponga un claro desmarque con la estrategia marcada por la Xunta en junio de 2012, cuando anunció el fin de convenios con aerolíneas y la no renegociación de los que aún están vigentes.

Jamás el Ayuntamiento coruñés dedicó tanto dinero, y en solitario, a garantizar conexiones aéreas desde Alvedro, que sufre una caída en picado de actividad, sobre todo tras la quiebra de Spanair. A 1,5 millón de euros ascendió la cantidad dedicada en el último año (2011) del bipartito de PSOE y BNG. El alcalde firmó la semana pasada un acuerdo por valor de 1,4 millones con Globalia, que ya ha puesto en venta billetes para los cuatro vuelos diarios a Madrid que su compañía, Air Europa, ofrecerá a partir de junio. Con el resto de la partida reservada para líneas aéreas el equipo de Negreira pretende renovar convenios con la TAP para conectar con Lisboa, y con Vueling, que opera desde Alvedro a Sevilla, Amsterdam y Londres.

“Es una inversión que dinamizará no sólo el sector turístico, sino también el empresarial de A Coruña, genera riqueza”, afirma la edil de Turismo, Luisa Cid. Habla de “operación turística a gran escala” al defender el acuerdo con Globalia, un grupo empresarial que no sólo garantizará vuelos desde Alvedro, sino también “otras acciones como paquetes turísticos para congresos o espectáculos”, sostiene Cid. No es capaz de cuantificar “el retorno” de esos convenios pero calcula que los vuelos de Air Europa incrementarán entre 130.000 y 150.000 el número de pasajeros.

Los hosteleros aplauden el cambio de criterio de Negreira. Y el presidente de la Xunta, preguntado hace unas semanas sobre el cambio de política de A Coruña, admitió su “disposición a hablarlo” y retomar esa vía “siempre que garantice mucha conectividad” y que “la subvención sea escasa en relación al número de viajeros” que suma la compañía.

Es el caso del aeropuerto de Santiago, dependiente de la continuidad de Ryanair. La aerolínea ofrece desde Lavacolla una decena de rutas sin subvencionar. Pero en diciembre se acaba, y está por ver que se renegocie el convenio con la Xunta de más de 800.000 euros para volar a Frankfurt, Londres y Milán. Supone para esta compañía recibir seis euros por pasajero. Es mucho menos que lo acordado en el último acuerdo que negoció la Xunta en 2012 con Air Nostrum para conectar A Coruña con Valencia (30 euros por viajero) y Vigo con Sevilla (120 euros).