Asesinato a ocho manos
Atrium de Viladecans celebra diez años con un montaje singular que recorre todos sus espacios
Blanca Bardagil, Sergi Belbel, Jordi Casanovas y Cristina Clemente son los autores de cuatro piezas que, a modo de rompecabezas, estructuran Assassinat a Atrium Viladecans,una propuesta inspirada en las novelas de Agatha Christie y con la que el equipamiento municipal celebrará 10 años el próximo fin de semana. A los personajes, representados por una quincena de intérpretes, se suman algunos de los usuarios de las instalaciones del Atrium, como el equipo de básquet femenino y varios nadadores, e incluso el público, según señaló Carles Ruiz, alcalde de Viladecans, durante la presentación de este experimento. “El Atrium reúne servicios deportivos y culturales en un único centro y la fórmula para celebrar los 10 años, conjuga todos esos espacios”.
Jordi Casanovas dio algunas pistas sobre este misterioso asesinato. “Los espectadores estarán asistiendo a los actos de celebración de las instalaciones y, de repente, aparecerá un cadáver; por grupos y guiados por un par de maestros de ceremonias, visitarán la sala pequeña de teatro, la pista de pádel y la piscina que es donde se desarrollarán las historias que ilustrarán tres aspectos de la víctima y los motivos de los sospechosos para asesinarle”. La pieza de Blanca Bardagil tendrá lugar en la sala de teatro y trata sobre cómo la sociedad afronta el amor y la muerte; Cristina Clemente, aborda el dilema moral del dopaje en la pista de pádel; Sergi Belbel plantea un expediente de regulación entre los trabajadores de la piscina; y Casanovas se encarga de resolver las tres tramas y darles un final.
Todos ellos dirigen sus propios textos a excepción del de Belbel, que será dirigido por el joven Isra Solà, incorporado al proyecto a última hora.
La colaboración de todos ellos lleva el inconfundible sello Flyhard, pues nació como suelen hacerlo los montajes de la pequeña sala del barrio de Sants, que viene a ser “un laboratorio en el que todo se cocina a fuego lento y después, si funcionan, los espectáculos saltan a otras salas más grandes”, en palabras de su director. Casanovas añadió que espera que “este experimento sea la semilla para que otros teatros, y no hace falta que estén en Barcelona, se animen a producir propuestas parecidas”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.