Agenda de la semana

La realidad de Galván

“Como las capas de una cebolla, los argumentos se van superponiendo más que sucediendo uno tras otro”. Con estas palabras, el bailaor sevillano Israel Galván describe su último espectáculo Lo Real/Le Réel/The Real, una obra estrenada en diciembre en el Teatro Real de Madrid y que el sábado 6 de abril recala en el Teatro de la Maestranza de Sevilla (20.30). El montaje está dirigido por Pedro G. Romero.

Acompañado por Isabel Bayón y Belén Maya, la hija de su mentor y maestro Mario Maya, en el espectáculo, Galván reflexiona sobre el exterminio de los gitanos bajo el régimen nacionalsocialista en la Europa de los años treinta y cuarenta. “El gran desafío es ver si es posible bailar la gran muerte humana”, afirma el artista, quien hasta ahora había tratado la muerte de manera simbólica en obras como El final de este estado de cosas.

Un ajuar con 2.500 años

El origen de las cráteras griegas descubiertas en la necrópolis de Arjona (Jaén), atribuidas al ajuar del príncipe de Urgavo del siglo I antes de Cristo, es realmente más antiguo: siglos IV y III antes de Cristo. El Museo Provincial de Jaén las expone, por primera vez, hasta el 30 de junio. La muestra La memoria de los príncipes de Urgavo ofrece a los visitantes la oportunidad de conocer los rituales de las sociedades iberas gracias a los hallazgos del Instituto de Arqueología Ibérica de la Universidad de Jaén. Las cráteras eran utilizadas para depositar el aceite en ofrenda a los dioses o para guardar las cenizas de un difunto. Además, en la muestra se pueden ver materiales de cerámica ibérica; la denominada caja de los guerreros, una urna de piedra con bajorrelieves en sus caras laterales que escenifican luchas entre guerreros; vidrios romanos, ánforas y armas, entre otros objetos. En definitiva, piezas con más de 2.500 años de historia.

El diablo llega a Andalucía

Dover regresa al rock. No hay nada mejor que cumplir años para echar la vista atrás. Y han pasado dos décadas desde que este cuarteto se lanzó al mundo de la música y 15 años desde que salió al mercado Devil came to me, un disco influido por el grunge y el rock alternativo de los noventa. Ahora, tras varias incursiones por otros ritmos, no siempre exitosas, vuelve a los escenarios. En Sevilla, actúa el 3 de abril en Luxuria. Al día siguiente, estará en Granada, en Planta Baja. Y el 5 llegará a la sala Supersonic de la capital gaditana. “Serán conciertos de escrupuloso rock”, afirma Jesús Antúnez, el batería del grupo.