Castedo: “Mi dimisión por Brugal solo beneficiaría a la oposición”
La alcaldesa de Alicante contesta con un escueto no a la petición de renuncia de EU La exportavoz socialista y otro edil abandonan el pleno al discrepar con la dirección del PSPV
Con un escueto "no pienso dimitir" ha contestado la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, del PP, a la pregunta formulada en el pleno municipal por el portavoz de Esquerra Unida (EU), Miguel Ángel Pavón, que exigía la renuncia de la regidora al considerar que su imputación en el caso Brugal "perjudica a Alicante". "Mi dimisión solo beneficiaría a usted", ha agregado la alcaldesa en referencia al portavoz de EU.
Pavón instaba a Castedo, que declarará el próximo jueves de nuevo ante el Tribunal Superior de Justicia por Brugal, a dimitir por estar más pendiente de los tribunales que de su labor como alcaldesa. "Que sea cualquier otro de sus compañeros, hay mucha gente válida en el PP, pero no siga", ha dicho el edil de EU.
“La gestión recae en la Junta de Gobierno y el debate, en el Pleno”, admitió la portavoz del PP en el Ayuntamiento de Alicante, Marta García Romeu, en una rueda de prensa el pasado lunes, en la que recriminó a la oposición municipal (PSPV, EU y UPyD) que pretendan sacar tajada política en los plenos con cuestiones que “con una llamada telefónica se solventarían”.
Y para prueba, un botón. En el pleno ordinario celebrado este martes en el Ayuntamiento el partido en el Gobierno solo tramitó un único punto y la oposición planteó 18 cuestiones entre mociones, preguntas y ruegos. En uno de ellos, el portavoz de Esquerra Unida, Miguel Ángel Pavón, fue en el que pidió “en beneficio de Alicante” la dimisión de la alcaldesa, Sonia Castedo, imputada en el caso Brugal.
Otro lío en el PSPV
Al margen de esta cuestión, y mientras centenares de taxistas protagonizaban una sonora protesta tocando el claxon de sus taxis contra la regulación que pretende imponer la Generalitat, el pleno sirvió para escenificar la crisis, mal cerrada, del socialismo alicantino. La exportavoz socialista, Elena Martín, y el concejal, Gabriel Moreno, abandonaron el pleno durante unos minutos para evitar romper la disciplina de voto al negarse a votar contra una moción de EU que pedía una auditoría ciudadana de la elevada deuda municipal que planteaba “garantizar el pago social frente al pago de la deuda privada”.
Martín declaró: “Como persona de izquierdas no puedo votar en contra y traicionar mis ideales”. La exportavoz socialista advirtió: “La gente de izquierda nos exige claridad en nuestras ideas y valor para defenderlas, y les podemos fallar”, dijo la edil, que lamentó que su partido votara en contra la progresividad de los tributos municipales o contra la creación de una comisión que analice el origen de la deuda.
El portavoz socialista, Miguel Ull, admitió que estaba “sustancialmente” de acuerdo con algunos puntos de la moción de EU, pero que había otros “espúreos” porque la deuda generada hay que pagarla por ley y sería “irreal” plantearse una “gigantesca suspensión de pagos” de esa deuda generada por el Ayuntamiento. La alcaldesa sacó rédito de las discrepancias entre los socialistas y preguntó al portavoz socialista si la ausencia de dos de sus concejales debía entenderse como una abstención. A lo que Ull tuvo que contestar afirmativamente.
A los pocos minutos, Martín y Moreno regresaron a sus asientos. Pero su gesto no quedará impune. La ejecutiva socialista se reunirá en sesión extraordinaria este miércoles por la tarde para analizar “este claro ejemplo de vulneración de las normas del PSOE”, según anunció el portavoz de la dirección local, Lalo Díez, que recordó que la postura del grupo se fijó “por unanimidad” en una reunión previa de la ejecutiva y por amplia mayoría del grupo municipal (cinco a favor y dos en contra). Por último, el pleno, a propuesta de UPyD, insta al Consell a que el lunes 23 de junio, en Fogueres, sea festivo en toda la Comunidad.
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