#madrid
La semana deja en las redes el rastro de pulsos más o menos sucios y el desencuentro político por una leyenda náutica
¿Razón aquí? La semana que echó a rodar con el noveno aniversario del 11-M ha resultado densa en novedades, Papa argentino incluido, pero también en sonados despropósitos que quizá un poco de sentido común habría evitado. Encabeza la lista, también cronológicamente, la iniciativa del PP de Parla, propagada a través de su cuenta de Twitter, de abrir las puertas del partido a los aspirantes a trabajar en Eurovegas que se presenten allí currículo en mano. En este escenario de descrédito respecto a casi todo, es más que dudoso que la mejor forma de reforzar el espíritu de servicio de la política local sea ejercer de transportista de las aspiraciones de sus vecinos en paro, especialmente si el destinatario sigue siendo tan difuso. Cuando supimos que la cosa respondía al pulso con el alcalde socialista, que no ha querido abrir ventanilla de colocación para el megacasino, ya no quedaron dudas. Era partidismo barato.
Tiro al maestro. Otro pulso que tras meses de latencia volvió a emerger estos días fue el que enfrenta al Gobierno regional con el colectivo docente de la marea verde, en armas desde que los últimos recortes en Educación extendieron las horas de actividad lectiva y dejaron en la calle a cientos de interinos. Los tiempos en los que la expresidenta Aguirre cuestionaba las ganas de trabajar de los profesores han dado paso a una estrategia de desgaste mucho más elaborada: primero se difundió un estudio que revelaba gravísimas carencias en la formación de aspirantes a maestros. Horas después, la consejería del ramo modificaba los criterios con los que se obtiene la plaza pública de docente en Madrid. Lo que quedó en el camino, y en las redes, fue un nuevo ataque a la imagen pública de quienes sí superaron las exigencias para educar y siguen haciéndolo pese a todo.
Holandés o errante. Un pequeño rifirrafe en la Asamblea de Madrid dio también qué hablar en la red, esta vez a cuenta de un comentario del portavoz del PP, Íñigo Henríquez de Luna, sobre la calificación de “barco sin honra” con la que el líder socialista, Tomás Gómez, se refirió a su propio partido tras el bochorno de Ponferrada. "Si el PSOE es una nave a la deriva, Tomás Gómez debe de ser el holandés errante", dijo Henríquez de Luna. Y contra él se fueron todos los que entendieron que había mofado del origen holandés de Gómez. Con lo bella que es la leyenda sobre el barco del mismo nombre. —@guiomardelser
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