La noche que Mònica Oltra se sintió una “pecadora”

“Me siento una pecadora”, confiesa Mònica Oltra a Ferran Torrent una noche que la lleva al casino de Valencia en compañía de El Roget, un jugador empedernido inspirador de pasajes de sus novelas. Es uno de los episodios del libro Caminaràs entre elefants. Un retrat de Mònica Oltra (Columna) que ayer presentaron ambos, autor y dirigente de Compromís, en Valencia, en medio de cierta expectación. “Era una prueba para testar su dogmatismo”, explicó Torrent de la escena de ruletas, crupiers y mesas de black jack incluida en un libro que sitúa a Oltra contra los “paquidermos” de la corrupción como una política contundente, pero nada dogmática y “de fibra muy emocional”.

El reportaje biográfico está destinado a tener tanto éxito mediático como su protagonista, probablemente la única líder social de la que hoy dispone la política valenciana. “Sentí la misma vergüenza que con la camiseta de Camps”, confesó la parlamentaria a los periodistas, en referencia a una de sus legendarias irrupciones en la tribuna de las Cortes Valencianas con denuncias contra los escándalos que afectan al PP grafiadas en su vestimenta. Oltra confirmó, como refleja Torrent, que sufría viendo sufrir al exjefe del Consell implicado en el caso Gürtel: “Cuando atacaba a Camps, me sabía mal por él”.

Otra cosa son los elogios a Rafael Blasco. ¿Quién habría dicho que una política tan rebelde coincidiría con tantos personajes de la vieja política valenciana en elogiar la astucia de quien está imputado por el saqueo de los fondos para la cooperación? “Es un cínico, pero tiene un gran sentido del humor”, dice la diputada de Compromís en el libro. La pregunta era inevitable. ¿Hasta qué punto esa actitud ha sido inducida por el narrador, que no esconde su buena relación con Blasco? “Siempre busco cierta objetividad”, alegó Torrent. “Es un político inteligente. Lo que haya hecho ya lo dirá la justicia”. La diputada, por su parte, introdujo matices. Se refería a la “inteligencia política” de Blasco dentro del Grupo Popular. “Cuando dio un paso atrás se notó mucho”, añadió. “Sobre su moralidad tengo una opinión pésima”.

Mónica Oltra confiesa a Ferran Torrent en el libro que no es nacionalista, lo que puede ser visto con poca simpatía por una parte de su coalición, aunque defiende “los derechos de los pueblos” y la autodeterminación. También expresa sus diferencias con ciertas versiones del movimiento feminista. “Sería desleal no decir la verdad”, explicó la diputada.

¿Y las aspiraciones? “A todos los valencianos que están en política les gustaría ser presidentes de la Generalitat”, confesó Oltra con naturalidad a los periodistas, mientras descartaba aspirar a la alcaldía de Valencia porque, en estos momentos, Rita Barberá “ya no es lo que era”. Torrent, que calificó con humor de “chulería”, la actitud de Oltra, indicó que tanto ella como Enric Morera, coportavoz de Compromís y líder del Bloc, pueden aspirar a la Generalitat e hizo votos por que la coalición “saque muy buenos resultados” y por que “no se hunda el PSOE”, ya que “no sería bueno para nadie”. Oltra apuntó que, de todas maneras, es pronto e insistió en que se lleva bien con Morera. Tanto que el libro de Torrent, y que protagoniza, incluye un epílogo dedicado a él. “Fue idea de ella”, reveló el autor.