Pro Banco Valencia insta a Caixabank a ser “generoso” en el canje de acciones

El presidente de Pro Banco de Valencia, Vicente Simó, aseguró ayer que la asociación ganó varias batallas en la defensa de los accionistas de la entidad pero que ha perdido la guerra. Los títulos del banco valen hoy 0,01 euros y la única posibilidad de que el valor de sus propietarios no se vea laminado pasa porque Caixabank, que se ha adjudicado la entidad, se muestre “generoso” y evite realizar el canje de acciones al precio que tienen ahora en Bolsa. Simó consideró que el valor había acabado de hundirse tras la “incomprensible” ecuación de canje de preferentes y deuda subordinada por acciones.

Simó calificó la venta del banco a Caixabank por un euro y cerca de 6.000 millones en ayudas como un “regalo con lacito”. Pero descartó que sea útil impugnarla, porque la entidad catalana era la única opción que le quedaba al banco y la alternativa sería la liquidación. El presidente de la asociación añadió que la generosidad sería beneficiosa también para Caixabank, ya que los actuales accionistas del Banco de Valencia son también los clientes potenciales de la entidad resultante.

Pro Banco Valencia censuró a los exgestores de la entidad, contra los que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) ha interpuesto ocho querellas y contra quienes la última junta del banco valenciano aprobó una acción social de responsabilidad civil que, según recordó Simó, los administradores no han llegado a ejercer. Pero la asociación, que aglutinó a cerca de 2.000 accionistas, criticó también la gestión diaria realizada por el FROB al frente de la entidad; el papel del Banco de España, al que culpó de reaccionar tarde; a la Generalitat, de la que recordó que dependían los nombramientos de los máximos responsables de CAM, Bancaja, y por tanto Banco de Valencia. Y también a Bruselas y, más concretamente, al comisario europeo de Competencia, Joaquín Almunia, al que acusó de poner “palos en las ruedas” a una salida favorable para los accionistas.

Simó, que compareció junto al secretario de la asociación, Vicente Rodríguez, y al tesorero, Joaquín Maldonado, también censuró que el presidente de Cámara Valencia, José Vicente Morata, haya cobrado como administrador de la entidad; “Banco de Valencia, en la situación en que se encuentra, no debería retribuir a nadie”. Morata percibió 65.000 euros por menos de medio año en el cargo. Simó llamó a los accionistas a participar en la junta prevista para el jueves.