Desarticulado un grupo que se dedicaba a robar a narcotraficantes

Armados con pistolas y cubiertos con pasamontañas y guantes. Así fueron detenidos los integrantes de una banda que se dedicaba a robar en las casas de los narcotraficantes en Madrid, una modalidad delictiva conocida como vuelcos. La policía les acusa de tres delitos de robo con violencia e intimidación en domicilios, pertenencia a grupo criminal, tenencia ilícita de armas, tráfico de drogas y falsedad documental, según ha informado esta mañana la Jefatura Superior de Madrid.

Parte de la organización fue sorprendida por los agentes cuando estaban a punto de entrar en un domicilio de Carabanchel. La que llamó a la puerta fue una mujer para no levantar sospechas y que la permitieran entrar.

Las investigaciones comenzaron en octubre tras producirse un robo en un piso de la localidad madrileña de Móstoles. Según explicó la víctima a la policía, una mujer llamó al timbre. Justo cuando abría, se lanzaron contra ella cuatro hombres y comenzaron a pegarle. Le rompieron incluso un diente. Después le ataron de pies y manos y le encerraron en una habitación vigilada por uno de los asaltantes. Este no dejó de apuntarle con una pistola mientras el resto se apoderaba de todos los objetos de valor de la casa, según fuentes policiales.

Los policías descubrieron después que tras este asalto estaba un grupo criminal dedicado a asaltar pisos francos utilizados para el tráfico de estupefacientes. Intentaron un robo similar a otro grupo radicado en el distrito de San Blas, pero en esta ocasión no lo lograron. Las pesquisas permitieron descubrir que los supuestos integrantes del grupo estaban planificando un nuevo golpe. Seis de ellos se desplazaron a Carabanchel. Tras entrar en la zona del portal, salían sin conseguir su objetivo. El morador de la vivienda desconfió de la mujer que llamó al timbre. No le abrió la puerta.

Los agentes, que estaban en los alrededores, les detuvieron. Los presuntos ladrones llevaban dos armas de fuego con el número de serie borrado, una pistola eléctrica, 14 bridas, guantes y pasamontañas. Tras conseguir el preceptivo mandamiento judicial, los policías entraron en los dos pisos de la organización. Allí se incautaron de dinero en efectivo y de diversas cantidades de estupefaciente.

Los detenidos han ingresado en prisión provisional comunicada y sin fianza tras pasar a disposición judicial, según la Jefatura Superior de Policía de Madrid.