Izquierda Unida de Madrid debe 1,2 millones de euros a Hacienda

Izquierda Unida de la Comunidad de Madrid tiene una deuda de 1,2 millones de euros con el Ministerio de Hacienda tal y como ha reconocido el nuevo coordinador de la formación, Eddy Sánchez, aunque niega que se haya cometido un fraude. Según Sánchez, IU está negociando con el ministerio saldar la deuda mediante pagos a plazos. Además, asegura que la federación ha llegado a un acuerdo con la Seguridad Social para liquidar en ocho años la deuda que tiene con este organismo y de la que, dice, ya se ha abonado una parte.

"IU no tiene ninguna situación ilegal en estos momentos con respecto a sus finanzas, no como aquellos que están pagando en B", ha dicho Sánchez en alusión al PP. La formación achaca sus dificultades económicas a la caída de sus ingresos en los últimos años, que provienen exclusivamente de las cuotas de los afiliados y de las subvenciones y cuyas cantidades se han reducido tras el descalabro electoral del año 2000.

El diputado nacional y uno de los portavoces del PP en el Congreso Rafael Merino ha acusado a la formación madrileña de hipocresía por ir “del brazo” de los trabajadores en las manifestaciones a la vez que incumple con sus obligaciones con el fisco. Además, ha recordado que con los impuestos se paga el desempleo, la sanidad, la educación y otros servicios sociales y que “no pagarlos va en perjuicio de todos los ciudadanos”

Merino ha pedido que se diga en qué se ha gastado ese dinero y ha exigido explicaciones a Cayo Lara, líder de la agrupación, del que ha dicho que “no practica lo que él pide a los líderes de otras formaciones políticas, lo que demuestra su incongruencia”. También ha pedido que la formación haga públicas sus cuentas.

Los partidos políticos están obligados a tener al día sus pagos a la Administración, por lo que el diputado popular ha asegurado que desconoce si el Gobierno ha incurrido en un delito al dar subvenciones a la formación. Hace tres días el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, dijo, aunque sin dar nombres, que algunas formaciones políticas no estaban al día con sus obligaciones tributarias, lo que sublevó a la oposición en el Parlamento.