36 años de cárcel por una doble violación

La Audiencia de Lleida ha condenado a 36 años de prisión y a 10 de libertad vigilada a Kamen Zama, de 20 años y originario de Costa de Marfil, como autor responsable de dos delitos de violación agravados por el uso de armas y otros dos de robo con intimidación cometidos en julio de 2011 en un intervalo de tiempo de ocho horas.

En ambos casos el acusado violó y robó a sus víctimas bajo la amenaza de una navaja

Los hechos provocaron una gran alarma social en la ciudad de Lleida y todas las policías desplegaron un amplio dispositivo para identificar al agresor, que pudo ser detenido dos días después en la zona en la que cometió la segunda agresión sexual cuando una agente de los Mossos d’Esquadra que actuó como anzuelo se acercó al sospechoso para preguntarle la hora y este sacó el teléfono móvil que había robado a una de las víctimas.

La sentencia declara probado que Kamen Zama cometió la primera violación sobre las 16.20 horas del día 6 de julio de 2011 en un descampado del barrio de La Mariola, y la segunda, ocho horas después, en el barrio de L’Escorxador. En ambos casos el acusado violó y robó a sus víctimas bajo la amenaza de una navaja. Como consecuencia de estas agresiones, las dos mujeres sufren sintomatología propia de estrés postraumático agudo, que afecta significativamente a sus relaciones sociales, de pareja y vida familiar, habiendo precisado de tratamiento psicológico y psiquiátrico hasta la actualidad. Además, una de ellas ha padecido agorafobia debiendo incluso de cambiar de domicilio y la otra padeció trastornos alimentarios.

El acusado sostuvo que estas fueron consentidas, ya que una le ofreció sus servicios como prostituta y la otra era su novia

Durante el juicio, celebrado a puerta cerrada, el acusado negó cualquier tipo de agresión hacia las denunciantes y reconoció la existencia de relaciones sexuales con las mismas, si bien sostuvo que estas fueron consentidas, ya que una le ofreció sus servicios como prostituta y la otra era su novia, una versión que para el tribunal es inverosímil y no merece crédito alguno. La Sala, en cambio, considera “creíbles, coherentes y sinceras” las declaraciones de las perjudicadas.

El acusado deberá indemnizar a cada una de las víctimas con 50.000 euros y no podrá comunicarse ni acercarse a ellas a menos de 200 metros durante 18 y 17 años, respectivamente. La condena de 36 años -29 por las violaciones y 7 por los robos- excede en dos años la pena solicitada por el fiscal.