Creadores y rastreadores de mercadillo
Mercado de Motores acoge a diseñadores y buscadores de objetos. Estos son algunos
El Mercado de Motores, que se celebra los primeros sábados y domingos de cada mes en la Nave de Motores de Metro de Madrid, acoge, según sus responsables, “creadores de sus propias colecciones de objetos y rastreadores de piezas especiales". Gracias a Internet, ambos perfiles no necesitan ya de intermediarios, lo que supone un regreso al sistema tradicional de venta directa tras el largo paréntesis de la producción masiva y en serie.
Sin embargo, tienen una carencia, además de la maldita crisis que les dificulta el acceso al mercado: la red no permite (aún) tocar ni sentir. “Ese es el papel de los mercadillos como ventana, como punto de conexión con el público”, subraya el empresario Juan Fraile. Estos (y sus productos) son ejemplos de ambos perfiles de los nuevos tenderos de mercadillo:
Rescatando gafas
Sandy Moragón tiene 26 años y hace uno y medio que montó su tienda on line, Gafa Vintage, junto a su pareja, Jorge Portela, de 36. Se les ocurrió porque él, óptico de formación, estaba harto de ver que las gafas no solo resultan "cada vez peores y más caras" sino que, encima, son fragantes réplicas de modelos de antaño. "Por eso decidimos ir a las originales".
Ojo, que no son de segunda mano, sino "nuevas a estrenar". Las encuentran en dead stocks o existencias muertas por todo el mundo, es decir, productos que se pensaron, se diseñaron, se fabricaron y se metieron en una caja... que lleva cerrada 30 años. "Rescatamos gafas de Dior y Ray-Ban, ¡pero de nuestros abuelos", explica Moragón.
Serán caras, claro. Pues no. "Nuestro precio medio es de 140 euros, aunque tenemos desde 70 a 400 la más cara". En el colmo del frikismo, hacen búsquedas de modelos a la carta. "Quiero las gafas de Michel Caine cuando hacía de Harry Palmer, pues te las conseguimos".
Llevan poniendo puesto en el Mercado de Motores desde diciembre y lo califican de "una experiencia muy especial". "Nos gusta mucho el contacto con el público, que la gente lo palpe, pero tener tienda es inviable. En estos tiempos que hay que rogar por el hola y el adiós, nos gusta dar atención personalizada en el mercado".
Retro "sin estafas"
Mid Tempo, una tienda de muebles objetos y ropa vintage online con un año de vida, desembarcó en el mercado en febrero y repite ahora en marzo. "No sabíamos a dónde íbamos y nos encantó. No hay ningún mercado que se le parezca en Madrid, es muy original e interesante tanto por el continente, espectacular, como por el contenido", describe Laura Pestana, de 35 años, que trabajaba en marketing y se quedó en paro por un ERE. Es la creadora de la firma junto a su pareja, Emilio Ortega, un diseñador gráfico de 40.
"Nos diferenciamos por el precio. Nosotros somos coleccionistas y sabemos lo que valen las cosas, no nos gusta que nos estafen y no nos gusta estafar", proclama Pestana, que ofrece productos desde 10 euros de los años cincuenta, sesenta y setenta que encuentran en sus viajes por España, Reino Unido, Alemania o Francia.
En el futuro, quieren abrir tienda física en el Rastro porque "el público quiere contacto, tocar los productos, sentirlos", subraya. Su apuesta para esta edición del mercadillo: "Llevaremos la silla de la pelicula Emanuelle que ojalá no la venda [risas] o lo más loco, una silla industrial de psiquiatrico infantil de los años cuarenta o cincuenta".
Vinilos para tu fiesta
Metralleta Vinilos ofrece en el Mercado de Motores discos de segunda mano, CD y películas, descatalogaciones, curiosidades, ofertas y piezas de colección. El dueño de este tenderete "pequeño pero representativo", Felipe Menéndez, abrió una de las primeras tiendas de discos de segunda mano de Madrid.
Está "bajo tierra", en la galería comercial del aparcamiento de la plaza de las Descalzas. Con esta, Menéndez lleva dos ediciones en el mercadillo. "Nos contactaron los organizadores y es una experiencia muy buena salir a la superficie, con sol, luz natural, gente de todo tipo, niños y animales", ríe.
Su rango de precios va de dos a 15 euros y lleva todo tipo de música, "la que nos puede gustar a cualquiera". ¿Las ventas?, "bien", sobre todo gracias a la nueva vida del vinilo.
Huyendo del adorno gratuito
Raquel López Gallardo, de 42 años, es la creadora de los bolsos de piel Rakelitoh. Lleva 20 años vendiendo en tiendas, en su propio showroom y venta online. Trabaja el producto a conciencia, con "piel española y marroquineros" y, para el mercadillo, ofrece trabajos "más asequibles" pero manteniendo el criterio: "Bolsos especiales, versátiles y buenos, de línea limpia y que huyen de adornos gratuitos".
En su puesto, que le gusta mucho porque le maravilla "estar todo el rato viendo pasar gente", se pueden encontrar desde carteritas a portatarjetas por 20 euros, cinturones por 35 y bolsos de entre 70 y 150. En el mercado, aprende y se divierte. "La venta en tienda convencional no es que vaya a desaparecer, pero es muy aburrida e impersonal. las tiendas, sobre todo las grandes, te absorben y venden mal el producto", opina sobre la crisis e internet.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.