El temporal se cobra una víctima en Roses

El temporal de nieve y frío que afecta a Cataluña desde hace una semana se reactivó ayer con fuertes lluvias localizadas y nieve en el sur de Tarragona y con un temporal de Levante que, como muestra la foto, azotó la costa catalana dando imágenes como el espectacular géiser provocado por el choque de una ola contra dársena exterior del puerto de Sant Adrià, en el Fòrum.

Una imagen que, no por repetirse cíclicamente, deja de sorprender por el testimonio que ofrece de la desatada potencia de los elementos. Potencia que ayer se cobró una víctima. Una turista francesa de 59 años murió en Roses arrastrada por una ola cuando contemplaba con su esposo y un nieto de 12 años el batir de las olas. El hombre fue arrastrado por una ola, pero pudo salir, no así su mujer, que fue rescatada por una dotación de los Mossos, quienes, junto a los servicios médicos, no pudieron hacer nada para salvarle la vida.

Las previsiones del Servicio Meteorológico de Cataluña (SMC) indican que el temporal de nieve y frío que afecta a Cataluña irá remitiendo a partir de hoy. Hasta entonces Protección Civil mantiene en alerta el Plan por Inundaciones en Cataluña (Inuncat).

Durante la noche del viernes los Bomberos de la Generalitat y de Barcelona realizaron más de 75 servicios por los episodios de lluvia y viento que han provocado algunas inundaciones y la caída de ramas. Además el teléfono de emergencias 112 ha recibido 237 llamadas, la mayoría por caída de toldos, antenas, uralitas y por obstáculos en la calzada.

El tráfico en distintos puntos de la comunidad se vio afectado por el temporal. El Servicio Catalán de Tráfico informa de que hubo que cortar un carril en la C-245 en Sant Boi en sentido Cornellà, se tuvo que suspender el transporte escolar por nieve en algunas zonas del Pirineo y los trenes circularon por algunas zonas con una velocidad más reducida de la habitual, provocando retrasos en algunas líneas de Rodalies.

Además efectivos de Salvamento Marítimo tuvieron que asistir a un buque mercante con ocho tripulantes a bordo que estaba a la deriva a 3 millas de la costa de Barcelona por el viento y las olas de hasta seis metros.