Una larga marcha contra el paro

Varios centenares de personas participaron durante todo el día de ayer en una marcha contra el paro y que reclama una renta mínima para las familias catalanas sin ingresos. La protesta salió a las nueve de la mañana de Sant Vicenç dels Horts (Baix Llobregat) y llegó al Parlament a las seis de la tarde. Bajo el lema Contra el paro y la precariedad, la marcha, organizada por varias asambleas de parados, congregó en muchos tramos a más de 400 personas pese a la lluvia y el frío.

La presidenta del Parlament, Núria de Gispert, recibió en la cámara catalana a una delegación de los participantes en la marcha. En el curso de la conversación, De Gispert abrió la puerta a la iniciativa legislativa popular (ILP) por una Renta Garantizada de Ciudadanía, pensada para aquellas personas que no tienen ningún ingreso, y aconsejó a los participantes reunirse con los miembros de las comisiones de Empresa y Ocupación y de Bienestar del Parlament para explicarla con más detalle. Tras ese primer encuentro, los manifestantes se reunieron con un grupo de parlamentarios en los que estaban representados todos los partidos políticos, a excepción de CiU.

“Estamos satisfechos por el compromiso de la presidenta del Parlament y ahora quedamos a la espera de que nos convoquen”, señaló Diosdado Toledano, uno de los representantes de la Coordinadora de Parados de Cataluña y de la comisión que organiza la ILP. De momento, no obstante, el Gobierno catalán sostiene que no tiene recursos para poner en marcha la renta garantizada, prevista en el Estatut.

Medio centenar de entidades sociales, sindicatos y administraciones han dado su apoyo a la iniciativa, que rechaza las políticas de ajuste y de austeridad al considerar que destruyen empleo. En la carta reivindicativa presentada a De Gispert, las asociaciones exigen una “reducción drástica de la jornada laboral” para crear más empleo y la prohibición de los desahucios de sus viviendas habituales a personas en paro.