Un hombre con problemas mentales mata de nueve puñaladas a su padre
El propio autor llamó al teléfono de Emergencias 112 y dijo que era Dios
“Soy Dios. He oído voces y acabo de matar a mi padre”. Con estas palabras, un hombre de 46 años alertaba este domingo de que había apuñalado mortalmente a su progenitor, de 90 años, en el distrito de Centro. El supuesto autor sufre problemas de esquizofrenia y ya había sido detenido en dos ocasiones anteriores por malos tratos en el ámbito familiar. La policía lo arrestó en el domicilio cuando tenía el arma homicida en la mano.
Los hechos se produjeron alrededor de las 12.40 en el número 10 de la calle de la Princesa. El hombre, de nombre Carlos, llamó al teléfono de Emergencias 112 y explicó lo que acababa de hacer. Pero lo dijo de una forma tan extraña citando a Dios que al principio se tomó con cautela la veracidad de la llamada.
Cuando los facultativos de una UVI móvil del Summa entraron en la vivienda, en el sexto derecha, hallaron al padre del autor confeso, Francisco Chacón Carrasco, de 90 años, tirado boca arriba en medio del salón. Los sanitarios le apreciaron al menos nueve puñaladas distribuidas en su mayoría por el tórax y por la espalda, según informó una portavoz de Emergencias 112. Intentaron reanimarlo durante unos minutos, pero al final tuvieron que desistir dado el alto número de heridas y de las graves lesiones producidas. “Eran lesiones mortales de necesidad”, según explicaron fuentes del Summa.
Los primeros policías que llegaron al domicilio familiar se encontraron con el parricida confeso aún con el arma blanca (supuestamente un machete) en las manos. Esta le fue incautada y remitida a los laboratorios de la Policía Científica para su análisis detallado. Los agentes le detuvieron sin que opusiera resistencia y lo trasladaron a la sede de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, donde el domingo estaba a la espera de ser interrogado por los agentes del Grupo VI de Homicidios.
La esposa del fallecido fue atendida por psicólogos. También estaba en el domicilio cuando se produjo el crimen. Se encontraba “bastante tranquila”, según fuentes de la investigación. A la vivienda también acudieron técnicos del SAMUR Social. El titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Madrid, que estaba en funciones de guardia de diligencias, ordenó el levantamiento del cadáver pasadas las dos de la tarde. Este lunes está previsto que se le realice la autopsia en el Instituto Anatómico Forense.
La noticia no sorprendió a algunos residentes del número 10 de la calle de la Princesa. Según algún vecino, era frecuente oír fuertes discusiones y gritos en el sexto piso a cualquier hora del día. De hecho, los inquilinos de un piso arrendado aseguraron que cada cierto tiempo tenía que acudir la policía para calmar al supuesto parricida. “No les logro poner ni cara porque o no salen casi o no hemos coincidido”, señaló una vecina del inmueble.
Una portavoz de la Jefatura Superior de la Policía informó de que el detenido había sido arrestado ya en dos ocasiones anteriores por agredir a sus progenitores, aunque no pudo precisar las fechas en las que se produjeron los mismos.
La presencia de numerosos coches de policía y de alguna ambulancia en la zona causó una gran expectación a esas horas del mediodía. Decenas de personas se concentraron en la acera para ver lo que ocurría. También causó un gran atasco en la zona, debido a que se redujeron dos carriles de la calle (entre ellos el reservado a los autobuses y taxis). A ello se unieron los problemas de circulación derivados de una manifestación en defensa de la sanidad pública por el centro de la capital.
Este crimen se produjo un día después de que se registraran dos tiroteos en la capital. Un joyero dejó heridos de extrema gravedad a dos supuestos ladrones que entraron a robar en su negocio de la calle de Ayala. Fuentes del hospital La Paz donde está ingresado uno de ellos, de 32 años y origen serbio, explicaron que evolucionaba de forma favorable. El otro está en el hospital Gregorio Marañón. En este mismo centro se encuentra una mujer de 38 años que recibió cinco disparos presuntamente por parte de su marido en la calle del Cangrejo, en el distrito de Villa de Vallecas. El hombre huyó con el hijo que tenían en común, de seis años.
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