Concierto extraordinario de Carnaval de la Orquesta Sinfónica de Galicia

Con motivo del Carnaval, la Orquesta Sinfónica de Galicia ha celebrado en el Palacio de la Ópera de A Coruña el último concierto extraordinario previsto en esta temporada. El auditorio coruñés estaba cubierto apenas en la mitad de su aforo: los asistentes, inhabituales en su mayoría, no cubrieron el vacío dejado por los abonados de la OSG. Estos, que constituyen el mayor y mejor apoyo de la orquesta, no recibieron más comunicación sobre el evento que la información contenida en el libro de la temporada. Seguramente, un detalle a corregir.

En los atriles, un breve pero atractivo programa decreciente en formalismo y creciente en atractivo festero. Carnaval: obertura, de Dvorak, permitió lucir el color orquestal de la Sinfónica y la calidad de sus solistas: en este caso, Scott MacLeod al corno inglés, la flauta de Claudia Walker, el clarinetista Juan Ferrer y el violín de Ludwig Dürichen, que actuaba como concertino.

La segunda obra, Tenerife en Carnaval, es un popurrí de temas de varios autores (V. Daniel, A. Ramos/D. Yeste, G.Dann /E. García y C. Ochoa), bien populares como música de carnaval, en un arreglo de Agustín Ramos con sonoridades dignas de la mejor de “big band”. La obra , lógicamente llena de animación, mostró la gran calidad de la sección de percusión de la OSG, cuyos componentes bien podrían haberla protagonizado en su esencia danzante con su amovimiento lleno de acompasada concentración y energía rítmica.

En concierto terminó, sin pausa intermedia, con El carnaval de los animales, de Camille Saint-Saëns, en versión narrada por el coruñés Luis Piedrahita sobre su mónólogo Diario de una pulga, ya interpretado por la OSG en marzo de 2010. La obra más interpretada de Saint-Saëns, de la que este llego a renegar por eclipsar otras suyas de mayor importancia artística, adquiere con Piedrahita una nueva dimensión. Sus hallazgos descriptivos ganan en humor sin perder ni su gran calidad ni la ocasión de lucimiento de solistas y orquesta.

Además del conjunto dirigido por Víctor Pablo Pérez, es de destacar la interpretación de las dos pianistas Alicia González Permuy y Ayako Zemba, cuyo quehacer aportó el color y carácter idóneos, una cierta dosis de humor y esas vertiginosas escalas en do menor de Hémións. Muy de destacar el Au clair de la Lune en la marimba, el cuco del clarinete de Ferrer, la bella intepretación de El cisne por Ethève y el extraordinariamente gráfico Elefante del contrabajo de Vuolanne.