El rock por bandera

1. Sala Sirocco. Ahí he tocado con distintas bandas a lo largo de mi vida musical. Igual han sido cien veces, o 300 o 1.000... Si tienes una banda y quieres un escenario, el Sirocco es tu sitio. Imprescindible. (San Dimas, 3)

2. La Gran Vía. Gente que va, gente que viene, provincianos, foreros, prostitutas, mendigos, ejecutivos, los heavies del Zara (antiguo Madrid Rock), modernos, hipsters, travestidos, gente corriente... un espectáculo para los sentidos, vaya.

3. Paracuellos del Jarama. En lo alto hay varios parques desde donde se ve todo Madrid y, antes de la ciudad, las pistas del aeropuerto. Algún que otro día me acerco allí en mi moto, cuando tengo el día raro. Los aviones van despegando y aterrizando continuamente. Es una tontería, pero me ayuda a relajar los pensamientos y relativizar todo cuando me pongo demasiado serio.</MC>

4. Sala Búho Real. Caben solo 100 personas. Es un escenario para tocar canciones desnudas a guitarra o a piano. El público es muy respetuoso y suele ir a escuchar. Imprescindible para probar tus canciones sin más artificios. Ahí un verso mal encajado se nota y mucho, no hay una batería atronándote detrás para cubrir imperfecciones compositivas. (Regueros, 5)

5. La Vaca Verónica. Es un restaurante de corte argentino en pleno barrio de las letras. Muy acogedor. Ideal para cenas tranquilas. Encima te avisan si es que estás pidiendo de más, lo que dice mucho a su favor. No todo es hacer caja a toda costa. Muy rica la carne y muy bien de precio. (Moratín, 38)

6. El Salón de Joe.  El pub de mi barrio, la Alameda de Osuna. Lo mejorcito y lo peorcito del barrio se junta allí para echar un trago con los amigotes. Solo se pincha rock o, en su defecto, maquetas de grupetes de la zona. Hay minis y cuencos de pipas o bandejitas de chupa-chups. Cuando el barrio tira este es el lugar. (Rioja, 11)

7. Tiki-Lounge. También en mi barrio. Tiene una terraza con mesitas que en primavera y verano es una maravilla. En el interior se organizan jams musicales o puedes presentar tu propuesta en formato acústico. Para un café por la tarde o una copa por la noche. A dos pasos del Parque del Capricho y del Campo de las Naciones. (Los jardines de Aranjuez, s/n)

8. Sala Costello. A dos pasos de Gran Vía. Música de calidad, elegante o garajera. Imprescindible para gourmets de las canciones anglosajonas retro y especialistas en caras B. En la parte de abajo esta el The Cavern madrileño. Si tienes una banda y no has tocado en Costello es que no es para tanto. (Caballero de Gracia, 10)

9. Cines Yelmo Cineplex Ideal. Cine en versión original. No es por ir de guay. También veo pelis dobladas, pero siempre que hablo de hacerse un cine acabo aquí. No tengo ni que mirar la cartelera. Siempre hay algo que me apetece ver. Rollo palomitero o intelectualín. (Doctor Cortezo, 6)

10. Parque Enrique Tierno Galván. Viví unos años por la Arganzuela y este parque me quedaba al lado. Está junto al museo del ferrocarril y posee unas vías muertas muy chulas que le dan un toque de blues castizo. Dentro del parque está el Planetario de Madrid, al que solo entré una vez hace años.