El Príncipe de Asturias despide en Cádiz al buque insignia español
El portaaviones zarpa de Rota a Ferrol para ser desguazado y subastado al quedar obsoleto
Felipe de Borbón y el ministro de Defensa, Pedro Morenés han despedido este miércoles al Príncipe de Asturias, el portaaviones que ha sido buque insignia de la Armada española durante un cuarto de siglo. El barco ha zarpado de Rota (Cádiz) hasta el arsenal de Ferrol (A Coruña), donde será desguazado y subastado. Las razones son que el buque está obsoleto y cuesta 30 millones de euros al año.
Su puesta al día resulta inviable económicamente, ya que suponía una inversión superior a los 100 millones de euros, por lo que el buque solo realizaba pequeñas maniobras de adiestramiento.
El Príncipe ha recordado "con cariño" su primera estancia a bordo del portaaeronaves en 1989, siendo él alférez de fragata. Don Felipe de Borbón también ha destacado que la entrada en servicio de este barco puso a España "de largo en construcción naval militar, logrando un prestigio y un éxito muy importante en el mercado mundial que hoy continúa con fuerza dando sus frutos".
El buque, de 195 metros de eslora y 5.000 metros cuadrados de cubierta, cuenta con 17.000 elementos diferentes y 66.000 piezas de repuesto. Tiene una tripulación de 600 personas y dispone de hospital, desaladora y talleres.
El traslado del portaaviones a Galicia ha provocado indignación en Cádiz, donde se reclama de forma insistente cualquier carga de trabajo para la industria naval, ya sea para construir como para desguazar. Defensa asegura que el calado de las instalaciones andaluzas es insuficiente para esta labor.
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