El Gobierno de Botella acusa de torturas a la “dictadura cubana”
El Ayuntamiento dará una calle al disidente Oswaldo Payá El PP asegura que Carromero ha sido víctima del "sistema judicial dictatorial" de la isla Los populares señalan a IU como "una opción política no viable y peligrosa"
El Ayuntamiento de Madrid ha decidido esta mañana poner el nombre del disidente cubano Oswaldo Payá a una calle de la capital, por iniciativa de Unión Progreso y Democracia (UPyD) y con el apoyo del Partido Popular (PP), que gobierna con mayoría absoluta. Tanto el Partido Socialista (PSM) como Izquierda Unida (IU) se han opuesto, siendo descalificados con dureza por el portavoz del PP, Fernando Villalonga, que incluso ha llegado a calificar de "opción política no viable y peligrosa" a IU. Villalonga ha arremetido también contra "la dictadura cubana", a la que ha acusado de torturas, y ha defendido la inocencia del asesor municipal Ángel Carromero (PP), condenado en la isla por la muerte del disidente. "Mi compañero ha sido víctima de un sistema judicial dictatorial, y si mi partido no se hubiera reprimido, Carromero estaría con una cánula de la verdad en las venas para doblegar su libertad", ha dicho Villalonga, delegado municipal de Las Artes.
Carromero era asesor de la concejal del distrito de Moratalaz, Begoña Larraínzar, cuando fue detenido el pasado de julio en Cuba por su responsabilidad en un accidente de tráfico en el que murieron dos opositores al régimen. Él conducía el coche. Tras ser condenado a cuatro años de prisión en la isla, el Gobierno español acordó su repatriación para cumplir aquí la pena. Regresó el 9 de diciembre, y pasó al tercer grado el de enero, de forma que sólo tiene que acudir a dormir a un centro de inserción social de lunes a viernes. Lo consiguió, en parte, porque durante todo este tiempo ha conservado su trabajo en el Ayuntamiento. El Gobierno municipal se limitó a reducir a un tercio su salario de 50.474 euros brutos anuales a partir del mes de septiembre. A Carromero, que tiene 27 años y no está licenciado, se le cuestiona porque su principal mérito para recibir ese sueldo público es su vinculación al PP: es vicesecretario de su organización juvenil, Nuevas Generaciones. El Ayuntamiento de Madrid, en manos del Partido Popular desde hace años, gasta alrededor de 10 millones de euros anuales en más de 200 asesores nombrados a dedo, como Carromero.
El líder municipal de UPyD, David Ortega, ha defendido esta mañana en el Pleno municipal, y ante familiares del disidente cubano invitados en la tribuna, que poner el nombre de Payá a una calle "no es un honor para él sino para Madrid". "Creo que la defensa de los derechos humanos tiene que ser independiente de dónde se produzca su violación", ha dicho Ortega, que impulsó hace meses una proposición sobre el Sahara Occidental. "Las dictaduras no son de izquierdas o de derechas, son dictaduras", ha concluido, parafraseando al propio Payá.
"Si mi partido no se hubiera reprimido, Carromero estaría con una cánula de la verdad en las venas", Villalonga
El portavoz municipal de IU, Ángel Pérez, ha rechazado la proposición porque, en su opinión, busca forzar "un pronunciamiento político". "Nuestro grupo no tiene nada en contra de Payá, pero el hecho de ser disidente no justifica una calle en Madrid; no habría suficientes calles para todos los que hay en el mundo, ni siquiera los que en España siguen esperando reconocimiento. Queremos para Cuba lo que los cubanos quieran. Hay aspectos en el modelo cubano que no nos gustan. Pero Carromero está aquí gracias a un acuerdo con el Gobierno cubano, ese que ustedes llaman dictadura", ha añadido.
El concejal socialista Diego Cruz ha criticado a UPyD por "buscar un titular y la confrontación" dando el nombre de una calle "a una persona que tendrá muchos valores pero ninguna relación con Madrid". "Flaco favor hacemos a la libertad con falsos debates para conseguir intereses espurios", ha añadido. Tanto el PSM como IU han criticado al PP por introducir a Carromero en el debate político; "se le hace un flaco favor", ha dicho Pérez.
Ha sido "el inefable Villalonga", como lo ha llamado el concejal socialista, quien ha mencionado a Carromero, tras loar a Payá, "un guía pacífica a la democracia que intentó llevar el modelo español de transición a Cuba". "Estamos teniendo este debate ahora porque Ángel Carromero ya está en España; de haberse producido antes, seguiría en Cuba, quizá con una cánula intravenosa para doblegar su voluntad. Carromero esta aquí por el trabajo del Gobierno, y por la discreción de casi todo el arco político español y de mi grupo, que tenía ganas de hablar y aún tiene constreñido el derecho a hablar porque necesitamos mantener las relaciones con Cuba", ha dicho Villalonga.
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