En prisión el guardia civil y el caco que compartían cuartel y banda
Los delincuentes están acusados de extorsión, tráfico de drogas y robos
El guardia civil detenido en diciembre en Badia del Vallès, Javier R. G., ha ingresado en prisión por orden del Juzgado número 4 de Rubí. El agente compartía su piso oficial en el puesto de la benemérita de la ciudad del Maresme con el cabecilla de un grupo de delincuentes, Fernando L. R., que también se encuentra ya entre rejas. Ambos formaban parte de una banda, acusada de tráfico de drogas, extorsiones y robos violentos. El caso se encontraba hasta ahora bajo secreto de sumario.
El presunto grupo criminal estaba compuesto por 14 personas, que llevaban al menos desde octubre del año pasado delinquiendo. Según la policía catalana, se dedicaban al tráfico de drogas a media escala en el Vallès Occidental. También se les acusa de robos violentos en dos pisos de Rubí y Palau Solità i Plegamans, y en dos comercios en Sant Cugat y Rubí. La investigación empezó con un primer golpe en esta ciudad. Un hombre y una mujer, armados y encapuchados, irrumpieron en la casa de un matrimonio, les ataron y les robaron joyas, según informaron ayer los Mossos d’Esquadra.
Tras dos meses de investigaciones, la policía acabó entrando en 10 domicilios donde vivían los sospechosos en Rubí, Terrassa, Sant Quirze del Vallès y Badia del Vallès. En esta última localidad vivía el cabecilla del grupo junto al guardia, en el puesto oficial de la benemérita. Por ese motivo fue la propia Guardia Civil quien les detuvo.
En los pisos, los agentes encontraron dos pistolas reales, varias simuladas, munición, 20 gramos de cocaína, dos kilos de marihuana y 40 gramos de hachís. La policía encontró también en una de las viviendas planos de zonas y casas que estudiaban para posibles futuros golpes. Además, la operación está relacionada con otra actuación policial en Figueres, en la que se encontraron 150 gramos de cocaína y acabaron detenidas cuatro personas.
De los 14 detenidos, nueve han ingresado en prisión. En total, se les atribuye una treintena de hechos penales. Entre ellos, también delitos menores, como el robo con fuerza a vehículos, amenazas y otros delitos contra las personas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.