Acuerdo en Seat para salvar 340 puestos de trabajo

La dirección de Seat acudirá tranquila al salón del automóvil de Ginebra (Suiza) que se celebra la primera semana de marzo, una de las citas más importantes del calendario internacional, al que acudirá como una de las marcas del Grupo Volkswagen. La firma del consorcio alemán y los sindicatos acordaron ayer aplicar medidas de flexibilidad para evitar 340 despidos en puestos no vinculados a la producción en empresas del grupo. “Los alemanes están contentos”, señalan fuentes sindicales. No hay remedio, en cambio, para salvar uno de los turnos de la línea del Ibiza por la caída de ventas, que supondrá prescindir de 400 empleados temporales.

El acuerdo alcanzado ayer establece reducir en un 60% la bolsa colectiva de horas extra acumuladas entre todos los empleados de oficinas. Es decir, las que no han cobrado ni han disfrutado en forma de libranzas. Es una medida contable, sin efectos sobre la plantilla: Seat se ahorrará el montante del capital que tenía inmovilizado por el valor de estas horas, podrá utilizarlo y mejorar la cuenta de resultados, resume el presidente del comité de empresa, Matías Carnero (UGT).

Los trabajadores aceptan rebajar en un 60% la bolsa colectiva de horas extra que han acumulado

A cambio del acuerdo, la filial del grupo Volkswagen garantiza el mantenimiento de la plantilla actual este año y se compromete a no aplicar ningún expediente de regulación de empleo (ERE), ni siquiera temporal. Carnero celebró el acuerdo que evita los despidos, sin olvidarse ni lamentar la marcha de las líneas de Martorell de los 400 temporales. Estas salidas comenzarán a producirse de forma gradual en marzo. Ahora, los 400 temporales se ocupan de sustituir a empleados de plantilla que están de baja, con permisos personales o reducciones de jornada y trabajan en cualquiera de las líneas de producción. Será la recolocación de los empleados del tercer turno del Ibiza la que producirá un efecto dominó y les obligará a marcharse a casa.

El gerente de relaciones laborales de SEAT, Juan Sánchez, celebró un acuerdo que permite una reducción de costes que no cuantificó pero que convierte la planta de Martorell en más rentable. Sánchez destacó el comportamiento de los sindicatos, que en su opinión “entienden la situación de la empresa, derivada de la reducción de las ventas, y comprenden y ayudan a la dirección”.

Sin dar más información, Sánchez apuntó que el acuerdo aumenta la competitividad de Seat y coloca a Martorell en una buena posición para recibir nuevos encargos del consorcio alemán, al que se manda el mensaje de que la fábrica es capaz de ahorrar sin aplicar medidas traumáticas como los despidos en una plantilla que ya supera los 4.000 empleados. Hace meses que en la planta se habla de la posible llegada de la producción de un nuevo vehículo del segmento SUV, que aprovecharía la plataforma sobre la que se construye el Audi Q3. “La fábrica de SEAT es competitiva y consigue niveles de calidad más que aceptables dentro de los índices del consorcio”, señaló ayer Sánchez en clara referencia a las primeras semanas de producción del Q3 en Martorell.

La llegada de un nuevo modelo no solo contribuiría a que las líneas de las naves del Baix Llobregat se acercaran a su tope de producción, sino que previsiblemente crearían empleo. El todocamino de Audi ha permitido contratar a un millar de empleados y copa casi una cuarta parte de la producción de Martorell, que aún tiene mucho margen para crecer hasta superar el medio millón de unidades que tiene como tope.