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El TSJA designa un nuevo magistrado para el juzgado de los ERE

El nuevo juez se incorporará la semana que viene para paliar la sobrecarga de trabajo

Javier Martín-Arroyo
El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA),Lorenzo del Río (segundo por la izquierda), con el presidente de la Audiencia Provincial de Sevilla, Damián Álvarez, el juez decano, Francisco Guerrero (a la izquierda), y la fiscal jefe, María José Segarra.
El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA),Lorenzo del Río (segundo por la izquierda), con el presidente de la Audiencia Provincial de Sevilla, Damián Álvarez, el juez decano, Francisco Guerrero (a la izquierda), y la fiscal jefe, María José Segarra.Paco Puentes

El juzgado que instruye el caso de los ERE fraudulentos contará desde la semana que viene con un juez de refuerzo para paliar el enorme retraso que acumula. El Tribunal Superior de Justicia (TSJA) designará estos días un magistrado que ayude con la instrucción de las cuatro causas judiciales de gran envergadura que se investigan en el Juzgado de Instrucción 6 de Sevilla, y que superan los 80 imputados.

“Macrocausas delicadas y amplias”, según definió el presidente del TSJA, Lorenzo del Río, que ayer avanzó esta solución de emergencia ante la prolongada baja de la titular del juzgado, Mercedes Alaya, que lleva ya cinco meses de baja por enfermedad. “La justicia, o la hacemos ágil o no tiene sentido”, subrayó Del Río. La solución a la parálisis del mayor caso de corrupción que se investiga en la comunidad no es tanto para acallar las quejas de los abogados, que representan políticos, empresarios y sindicalistas, sino sobre todo por la repercusión mediática de un caso que ha sido el principal arma arrojadiza de la arena política.

Resulta paradójico que la causa que ha acumulado mayores titulares durante los últimos dos años se tope con un parón de cinco meses, a pesar de que esté motivado por una razón ajena a la Administración y además la investigación policial haya avanzado en sus pesquisas. Con el refuerzo de ayer queda descartada la idea esbozada la semana pasada de desdoblar el juzgado y crear un órgano bis, que habría implicado ocho nuevos funcionarios.

El juez de refuerzo, en comisión de servicio o de adscripción territorial, se unirá a la sustituta de Alaya actual, la magistrada Ana Rosa Curra, y en caso de que Alaya regrese en las próximas semanas, el TSJA decidirá si permanecen los tres jueces para aliviar el gran retraso del juzgado, o si se reduce a dos jueces. La instrucción del caso de los ERE apenas ha avanzado durante la baja de Alaya, dada la complejidad de una causa que acumula 23.000 páginas de sumario y otros 200.000 folios de anexos.

“Los médicos no dan con la tecla [sobre la enfermedad de Alaya]. Es razonable un apoyo inmediato”, comentó Del Río, que tras acudir a la Audiencia de Sevilla, donde se reunió con el presidente Damián Álvarez, el juez decano sevillano Francisco Guerrero y la fiscal jefe María José Segarra, se dirigió a la Consejería de Justicia. El objetivo del presidente del TSJA era completar las gestiones que culminen el empuje a las causas y le pidió al consejero de Justicia, Emilio Llera, dos funcionarios como refuerzo para contestar las decenas de recursos pendientes de resolver.

La Consejería subrayó su compromiso “de dar una respuesta inmediata a esta necesidad puntual de personal” ante esta “situación excepcional” motivada por la baja de Alaya. Durante estos meses, los rumores sobre el regreso de Alaya al juzgado se han repetido, pero lo cierto es que las dos piezas del caso Mercasevilla, el que analiza la anterior gestión del Betis y el fraude de los ERE, siguen empantanados. “Está sufriendo en casa”, matizó Del Río sobre el regreso frustrado de Alaya. La baja era una “constante preocupación institucional y personal”, añadió. El presidente del alto tribunal habló ayer y el martes con Alaya, y confirmó que todas las decisiones sobre el reparto de asuntos entre los magistrados contarán con su participación, dado que es la persona que ha instruido todos ellos al mismo tiempo. “No es lo mismo leer una declaración que mirar a los ojos a un imputado”, recordaban ayer fuentes del caso.

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El primer impulso que Curra dará a las causas será el caso Betis, en el que la Fiscalía Anticorrupción ha pedido la adopción de medidas cautelares que requieren una respuesta urgente.

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Sobre la firma

Javier Martín-Arroyo
Es redactor especializado en temas sociales (medio ambiente, educación y sanidad). Comenzó en EL PAÍS en 2006 como corresponsal en Marbella y Granada, y más tarde en Sevilla cubrió información de tribunales. Antes trabajó en Cadena Ser y en la promoción cinematográfica. Es licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla y máster de EL PAÍS.

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