Nissan dice que el centro barcelonés va a “una muerte lenta” tras perder un modelo

El fabricante de automóviles Nissan cumplió este viernes sus amenazas y anunció que la planta de la Zona Franca de Barcelona perdió la opción a fabricar un nuevo modelo de turismo que habría supuesto la creación de 1.000 empleos. La condición para realizar esa inversión, de 130 millones de euros, era que los trabajadores aceptaran una doble escala salarial y un paquete de medidas de flexibilidad laboral, puesto que Nissan considera que el centro barcelonés es uno de los más caros de la industria del motor en Europa.

Tras haberse quedado sin el nuevo modelo, un turismo que hasta ahora se fabricaba en Reino Unido, la incógnita es si también se cumplirá la segunda parte de las advertencias de la dirección. Esta había avisado de que peligraba el futuro de la planta y que si no llegaba este modelo habría despidos a partir de 2015.

El consejero director general de Nissan Motor Ibérica, Frank Torres, aseguró ayer que la pérdida del modelo “deja a la planta de Barcelona en una posición muy complicada, sin la competitividad necesaria para atraer nuevos modelos que reemplacen nuestros productos actuales cuando lleguen al final de su ciclo de vida”. Además, el ejecutivo de Nissan agregó que “el acuerdo era esencial para los planes a largo plazo de estas instalaciones, especialmente dado el entorno de de crisis actual”.

“El resultado de no poder conseguir este nuevo vehículo es que no podremos crecer y, de hecho, nos enfrentaremos a un escenario de muerte lenta”, afirmó Torres La dirección no reveló quién fabricará el nuevo turismo, pero precisamente ayer, el grupo automovilístico Renault anunció que no descarta la posibilidad de fabricar en sus instalaciones francesas vehículos de su socio Nissan, en el que ostenta una participación del 44,4%, para mejorar los niveles de productividad de sus fábricas.

Nissan y los empleados llevan meses negociando. Su punto álgido, en vísperas a Navidad, fue la visita del vicepresidente de Nissan para Europa y Rusia, John Martin, que abandonó España sin acuerdo y acusando de ello a CC OO. El jueves pasado las conversaciones se rompieron por el tiempo adicional de trabajo de la plantilla. La empresa quiere que la plantilla trabaje siete minutos más al día y dos jornadas más al año. Los trabajadores quieren cobrar ese tiempo y la empresa no quiere pagarlo.

Lejos queda ya el papel que Martin dejó firmado a finales de 2012, antes de partir hacia Reino Unido, esperando la respuesta de los sindicatos. Recordó la existencia de este papel el 2 de enero el director de Recursos Humanos, Antonio Lasaga. Lasaga convocó a la prensa de Barcelona y Madrid en días sucesivos y lanzó mensajes en tono amenazador y de ultimátum: si la planta de Zona Franca no acepta la doble escala salarial que permitirá adjudicar el turismo, se enfrenta a una “muerte lenta” que comenzaría en 2015 con un ERE de extinción. “Zona Franca es la fábrica más cara de España” y de las menos competitivas de todo el sector del automóvil en Europa, repiten como un mantra los directivos de la firma nipona

La propuesta de Nissan preveía una doble escala salarial: que los nuevos empleados entraran cobrando 19.900 euros anuales (el 60% del actual) y alcanzaran los 29.000 en un periodo de siete años. La media de los contratos actuales es de 32.700 euros anuales.

USOC, el sindicato mayoritario, estaba a favor de la doble escala salarial, pero con matices. Su principal prioridad, sin embargo, es que entre los 1.000 nuevos trabajadores figuraran los 300 ahora temporales que sufrieron el expediente de regulación de empleo (ERE) de 2009, que afectó a casi 1.700 empleados. El sindicato ayer aseguró que todavía confía en que la planta podrá hacerse con ese modelo. USOC convocó a la plantilla a una asamblea para hoy con el objeto de retomar las negociaciones con la dirección si los trabajadores votan la última propuesta de la empresa.

El más crítico de los sindicatos del comité de empresa es CC OO, que rechazaba desde el principio la doble escala salarial. Aun así, esta semana había realizado importantes concesiones. UGT tampoco estaba de acuerdo con la doble escala, aunque aseguraba que, desde su posición de tercer sindicato, no será el primero en votar. Ayer la central emplazó a la dirección de Nissan a valorar la propuesta que presentaron los sindicatos y retomar las negociaciones, que en su opinión no están rotas.