UGT abraza la reforma laboral y propone un ERE para 36 trabajadores

Los trabajadores de UGT-Galicia que salieron a la calle junto a sus jefes clamando contra la reforma laboral por ser “la agresión más tremenda a los derechos de los trabajadores del periodo democrático” se han convertido en víctimas de esa embestida. La dirección del sindicato ha impulsado un ERE para despedir a 36 de sus 111 empleados en unas condiciones consagradas por Rajoy: la indemnización planteada con carácter general es de 22 días por año trabajado con un tope de 12 meses, es decir, dos días más del mínimo establecido por la norma. Los despidos se justifican por las pérdidas que arrastra la central.

 UGT sufre una importante caída de ingresos por el tijeretazo de Gobierno y Xunta a las subvenciones, pero la representación de los trabajadores tacha la propuesta de “derechazo de la dirección” y exige que se baje el número de despedidos reduciendo “partidas de gastos de difícil justificación”.

El secretario general de UGT-Galicia, José Antonio Gómez, defiende que al proponer una indemnización que rebasa en dos días el mínimo legal aprobado por el PP el sindicato no está aplicando la reforma de Rajoy. Además sostiene que la mayoría de los 36 afectados —“27 o 28”— son personas que ya antes de la crisis serían indemnizadas con esa cuantía porque están vinculadas a un programa de orientación laboral que la Xunta ha suprimido. “La normativa laboral anterior a la reforma laboral de Zapatero ya preveía para este tipo de trabajadores una indemnización por despido de 20 días con un tope de 12 mensualidades”, asegura Gómez, quien añade que los despedidos que se acojan a una “bolsa de empleo” recibirán una indemnización de 27 días por año trabajado.

El ERE de UGT-Galicia se encuentra en plena negociación. La propuesta de la dirección del sindicato incluye también un recorte del 30% en el sueldo y en la jornada a los empleados que sobrevivan a esta tanda de despidos. La bajada de salarios se mantendría, como mínimo, este año y el que viene.

Una circular interna a la que ha tenido acceso este periódico denuncia que los presupuestos para este año de UGT-Galicia reservan 191.283 euros para pagar los gastos de los nueve miembros de la Comisión Executiva, desplazamientos y reuniones de trabajo. La carta, firmada por el líder de la central en la comarca de Vigo, Antonio Juste Iglesias, está dirigida al secretario general de la central en Galicia. Gómez defiende esa partida presupuestaria porque, señala, sirve para financiar movilizaciones y actividades sindicales de toda la organización, no solo de la Comisión Executiva. “Si recortamos más esa partida perderíamos la razón de ser del sindicato”, esgrime.

Juste se queja en su misiva de que el recorte de gasto está siendo mucho más duro en las organizaciones comarcales y denuncia que la Unión Comarcal de UGT en Vigo no ha podido pagar la factura de teléfono de diciembre “por falta de fondos”. “Parece difícil de entender que mientras en las comarcas, que es donde se realiza todo el trabajo sindical, se nos ahoga día a día, otros ven pasar la crisis de largo”, afirma.

Los despidos propuestos por la dirección del sindicato afectarían a sus oficinas en toda Galicia. Las delegaciones en las que más trabajadores se irían a la calle serían Santiago (6), A Coruña (3) y Pontevedra (4) y solo se mantendrían intactas las plantillas en las sedes de Arousa y Barbanza. UGT ya ha cerrado algunas oficinas y la dirección no descarta que se tenga que prescindir de alguna más.

La mesa negociadora del ERE se constituyó el 20 de diciembre, el mismo día en que los dirigentes del sindicato convocaron concentraciones en toda Galicia contra los recortes laborales. “Este ERE no es agradable, pero hemos aguantado lo que hemos podido”, afirma Gómez. Los representantes de los trabajadores han hecho suya una de las consignas que sus jefes utilizaron contra las reformas neoliberales de Rajoy: “Así no. Quieren acabar con todo”.