Una oleada de robos sacude las escuelas de Reus durante la navidad

Al menos nueve centros escolares de Reus (Baix Camp) han sido asaltados durante estas vacaciones navideñas. La oleada de robos se perpetró a lo largo de diferentes noches, con sigilo, aprovechando la soledad reinante en estos edificios debido a las fiestas y la inexistencia de clases. En su mayoría los robos se llevaron en dos días señalados; las madrugadas del 24 y del 31 de diciembre. Los centros afectados por el momento, a la espera de que los equipos directivos realicen el recuento de material, son las escuelas Marià Fortuny, Puigcerver, Rosa Sensat, Sant Bernat Calbó y Cèlia Artiga, mientras que los institutos hurtados son Pi del Burgar y Roseta Mauri, además de las guarderías El Barrufet y La Papallona. Todos los centros están repartidos en diferentes barrios de Reus, por lo que los ladrones recorrieron la ciudad en sucesivas madrugadas. Los Mossos d'Esquadra han abierto una investigación, aunque por el momento no hay detenidos. Ayer los colegios realizaron el recuento de los daños y alguno de los afectados aún debía realizar la denuncia pertinente, informaron fuentes policiales.

El primer centro desvalijado fue el colegio Marià Fortuny. Durante la madrugada del 24 de diciembre una o varias personas accedieron al interior del edificio tras romper el cristal de una ventana. Sustrajeron un ordenador, cámaras de fotos, dinero, y material para diapositivas, según relata su directora, Montse Alzamora. El personal de dirección se enteró del hurto por la Guardia Urbana, ya que la alarma está conectada a la policía. El robo se produjo a las 5 o las 6 de la madrugada en un día de visibilidad especialmente difícil por el manto de niebla densa que cubría Reus.

Por contra, en la escuela Sant Bernat Calbó los cacos sustrajeron material audiovisual y perpetraron diversos actos vandálicos entre la noche del 30 y la madrugada del 31 de diciembre. Rompieron ventanas y aún deben valorar el coste final de los desperfectos, señalan desde este centro educativo. Esa misma noche también robaron en el Instituto Roseta Mauri, a las 2.30 de la madrugada del día 31. El edificio tiene alarma y cámaras, controladas por una empresa de seguridad. Cuando salta la alarma esta compañía llama de inmediato al equipo de directivo, por eso ahora la directora de la escuela, Pepa Belló, puede saber con exactitud la hora del asalto. “Esa noche nadie oyó la llamada, no lograron localizar al equipo directivo y avisaron a los mossos”, cuenta Belló. A las 2.45 una pareja de mossos se personó en el centro, saltaron hasta el interior del recinto y observaron una ventana abierta. La policía la cerró, pero los ladrones también intentaron penetrar en la escuela desde la biblioteca. Sin embargo, el colegio es nuevo y este espacio aún está completamente vacío por lo que no pudieron llevarse nada de él. En cambio, sí desaparecieron de las salas de administración y conserjería “calderilla” de fotocopias y el móvil del colegio. Cuando a las 9.30 de la mañana Belló entró en el edificio, observó armarios y cajones abiertos, montones de papeles tirados al suelo y todo el material complemente revuelto. “Lo removieron todo de arriba abajo, incluso arrancaron cajones de administración que están cerrados con llave”, explica la directora del Roseta Mauri. Es la quinta vez que este centro escolar sufre un robo. Durante la misma noche también fue hurtada la escuela Puigcerver.

En la escuela Cèlia Artiga, en cambio, el robo se produjo unos días después; la noche del 3 de enero, tras romper el cristal de una puerta. “Para entrar por ahí fue una persona pequeña, no pudieron llevarse nada”, concluyen desde este colegio.

Las Juventudes Socialistas de Reus reclaman la dimisión de la primera teniente de alcalde y regidora de Seguridad, Alicia Alegret (PP), por estos robos.