“Las renovaciones personales son necesarias, pero son el último paso”

Txarli Prieto (Vitoria, 1957) defiende que la política empiece a “delegar” en los ciudadanos y los afiliados e insiste, en una entrevista actualizada el viernes, que priorizar las alianzas de izquierdas no es pactar con Bildu.

Pregunta. Hace año y medio dijo que “es la política del partido la que ha alejado a nuestro electorado” y la tendencia se ha mantenido. ¿Qué propone distinto para romper con esa línea?

Respuesta. Lo que propongo es recuperar la esencia del partido socialista, de la izquierda: una alternativa al capitalismo y la derecha. Es la razón por la que se fundó el partido socialista y sigue vigente. El socialismo ha servido como freno al capitalismo especulativo y a la derecha. Cuando no es útil para eso, es cuando recibe un revés.

P. En el ámbito más local, plantean consultar a la ciudadanía cada inversión superior a 10 millones...

Dice que en los tiempos de crisis se reduce el entusiasmo político

R. Hay dos formas de acercar la política: quienes piensan que hay que hacer casting y quienes pensamos que hay que devolver el poder real de la política, ahora en manos de superestructuras políticas e institucionales, a la ciudadanía. Hace años dije que el lenguaje nos estaba convirtiendo a los políticos en una élite, una casta, que nos hacíamos dueños de los votos. Esto ha llevado a algunos desastres, a decisiones equivocadas y alejadas del socialismo. Si vamos a hacer muchas inversiones o reformas de calado, preguntemos a la ciudadanía.

P. Habla usted de casta. ¿Es factible el continuismo en los nombres para hacer cambios?

R. El proyecto socialista tiene tres pilares: el fundamental es la política, el segundo los equipos que la ponen en práctica. Lo que tiene menos relevancia son sus líderes. Soy partidario de la renovación, porque la política tiene su desgaste. Las renovaciones personales son buenas y necesarias, pero son el último eslabón.

P. Los críticos no ven factible que usted lidere un cambio<CF1000>.

</CF>R. En el PSE tenemos un problema: que los que hablamos, nos denominemos como nos denominemos, llevamos mucho tiempo en la política.

P. ¿Qué diferencias ve entre su propuesta y la de sus críticos?

Aboga por los acuerdos con la izquierda, sin precisar la alianza con EH Bildu

R. Quien se apunte como crítico tendrá que explicarlas.

P. Usted se ha reconocido como crítico hace unos minutos.

R. Sí pero lo he hecho en la acepción más general de la palabra. Yo represento a la estructura del partido. Y si a tu juicio hay quien se considera crítico y no ves las diferencias…

P. Veo puntos coincidentes y trato de mostrar las diferencias.

R. Lo explicarán otros.

P. ¿Ha leído las propuestas?

R. Leo todo lo que cae en mis manos, hasta los prospectos de las medicinas.

P. En la rueda de prensa \[del miércoles\] hablaba de pactos indebidos con la derecha, de la investidura de Javier de Andrés, ¿qué ocurre con el pacto con el PP vasco?

R. No tengo nada que objetar, fue el PP el que tomó la decisión de apoyarnos y nosotros hicimos el Gobierno sin contrapartidas. Ambas cosas no están en la misma balanza.

P. Pero en ayudas sociales sí hicieron un pacto restrictivo.

R. No, eso no ha ocurrido, el presupuesto se ha multiplicado, aunque ha habido que gastar de otra forma.

P. Sí se restringió el acceso, pidiendo tres años empadronamiento en vez de uno.

R. Es cierto que se puso un requisito más duro.

P. Califica como “error” la investidura de De Andrés y en Juntas anuncian un nuevo ciclo. ¿Habla de mociones de censura?

R. He dicho que todas las investiduras de la derecha son un error. No he nombrado a nadie, he contestado que todas las investiduras de la derecha...

P. Incluida la de De Andrés.

R. Todas. Pero no tiene el mismo sentido.

P. ¿Plantearán una moción?

R. Las mociones de censura no se anuncian, se hacen. Y es evidente que no está hecha.

P. Prioriza acuerdos con la izquierda y los progresistas, ¿qué quiere decir?

R. La ponencia explicita que hubo acuerdos provocados por las circunstancias, con el objetivo del cese del terrorismo. Esa etapa, a nuestro entender, ha tocado a su fin y la ponencia plantea que las alianzas sean a partir de ahora por aproximación ideológica. A partir de ahí, todo han sido interpretaciones.

P. En Álava, el ámbito que compete a esa resolución, otros partidos de izquierdas y progresistas son EB y Bildu.

R. La izquierda es más amplia, tiene ONG, sindicatos, partidos… La ponencia no habla de siglas concretas, habla de conceptos amplios, pero algunos quieren que hagamos política de pactazos, con nombres y apellidos, para después tirar contra quien ha hecho esa declaración.

P. ¿A qué cargos renunciaría ahora que el PSE apuesta por limitar la concentración?

R. Me parecen bien las restricciones que se planteen y las que se planteen se cumplirán. Y no tengo nada más que añadir.

P. ¿Estaría dispuesto a dedicarse en exclusiva a ser secretario general del PSE en Álava, como piden los críticos?

R. Estaría dispuesto a hacer aquello para lo que me dirija el conjunto de los afiliados. No para lo que plantea alguien en concreto. Yo trabajo para la estructura del partido, no al margen.

P. Una parte de los afiliados le plantea alternativas. ¿Es sano para el partido?

R. Considero sano el debate. Es imprescindible y es el momento.

P. ¿Por qué planteó que eran ajenos al partido?

R. Le juego 20 cenas a que no lo dije. Dije que no era una actividad regular del partido y que no podía opinar de ello.

P. ¿El PSE puede ser más democrático que ahora?

R. Puede ser siempre y tiene que ser más democrático, tiene que hacer mejor su funcionamiento. Prueba de ello es que hacemos un planteamiento en la ponencia que nadie se ha atrevido a hacer en España.

P. ¿Cuál?

R. Que la política de alianzas, la de políticas presupuestarias, los proyectos de ley importantes tengan que ser de consulta vinculante a los afiliados.

P. ¿Quién tiene la competencia de delimitar alianzas, el PSE alavés o el vasco, como internamente remarcan?

R. En el debate de las ideas no hay limitaciones. Estamos convencidos de que tenemos que actuar por delegación. Tras el congreso, decisiones.

P. ¿Ve factible revalidar en caso de que se presente apoyos del 94%, del 97%?

R. En tiempos de crisis se reducen la confianza en la política, las posibilidades de la ciudadanía y también los entusiasmos políticos.