Gasolina al fuego PNV-PSE

Los incidentes de Anoeta han echado gasolina al fuego de las relaciones ya tormentosas entre PNV y PSE-EE. Ha bastado un incendiario artículo de Koldo Mediavilla, responsable de Relaciones Institucionales del PNV, para que provoque la inmediata respuesta de los socialistas. Anque en el blog del burukide se acompañaba de una crítica “a los amigos de Permach”, en referencia al dirigente de la izquierda abertzale, desde este entorno no ha habido reacción alguna a las imputaciones.

En una clara defensa de la actuación de la consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, Mediavilla dirigió el pasado viernes unos duros reproches al papel desempeñado por el socialista Rodolfo Ares al frente de la Ertzaintza durante su etapa como consejero de Interior del Gobierno vasco. Por ello, el PSE-EE ha acusado a Mediavilla y al propio partido nacionalista, de “tratar de ocultar y tapar el silencio” del Gobierno de Iñigo Urkullu “metiendo ruido” y haciendo “críticas” a la gestión del anterior Ejecutivo, en vez de plantear “propuestas para acordar”.

Desde los socialistas vascos se considera que el PNV “no termina de aceptar o de entender que está en el Gobierno, que ya no está en la oposición”. Los socialistas preguntan si “va a ser culpa de Rodolfo Ares que a un mando de la Ertzaintza, se supone que afiliado al PNV, se le ocurriera retirar la bandera española de las comisarías” o si “también es responsabilidad del Rodolfo Ares, que dejó la Ertzaintza en septiembre, que algún responsable, se supone que político, organizara un dispositivo para un partido de alto riesgo más propio de una cuestación del cáncer”.

Tras insistir en que el PNV tiene que darse cuenta de que “está en el poder, que tiene que proponer cosas y no hacer crítica”, el PSE-EE ha recordado que “todavía se está esperando que el Gobierno presente el escenario macroeconómico, las directrices presupuestarias y unas propuestas sobre las que acordar, porque hasta ahora no hay nada”.

A su vez, el portavoz del PSE-EE, José Antonio Pastor, dijo ayer a Efe que los socialistas serán “responsables pero también muy firmes en la exigencia de responsabilidades” por los sucesos de Anoeta. “No parece muy razonable que un espectáculo dantesco como el que se montó en el partido de la selección vasca contra Bolivia se pueda calificar como acto festivo reivindicativo, cuando se puso en riesgo la integridad no solo de los ertzainas sino del público", agregó Pastor al recordar unas declaraciones de la consejera.