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OBITUARIOS | 'IN MEMORIAM'
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Un ‘homenot’ en el quirófano

Su generación ya situó el sistema sanitario catalán en la vanguardia

El doctor Moisès Broggi en 2011.
El doctor Moisès Broggi en 2011.MARCEL·LÍ SÀENZ

Médico, académico, pacifista, y político, siempre desde el humanismo, desde la moral ética, la trayectoria vital del cirujano Moisès Broggi es un reflejo de las personas que han contribuido desde su profesión y su compromiso social a construir la mejor Cataluña, a pesar de las vicisitudes. Sus memorias, iniciadas en 2001 y recogidas en diversos títulos, son las huellas fecundas de una generación que construyó sociedad incluso desde el obligado exilio interior o exterior.

Los médicos catalanes Barraquer, Puigvert, Dexeus, Trias y Pujol, Trueta, August Pi i Sunyer... de esa generación sembraron en Catalunya ciencia médica, técnica, investigación, innovación, internacionalización y docencia de calidad que persiste, que resistió al franquismo y que se fortaleció en democracia. Moisès Broggi mantuvo durante toda su vida contactos con los catalanes residentes en el extranjero y aprendió de congresos y convenciones internacionales.

Nació en Barcelona en una familia acomodada vinculada a la Lliga Regionalista, se licenció en Medicina en la Universidad de Barcelona en 1931 de la mano de grandes maestros como August Pi i Sunyer y Joan Trias i Pujol y se especializó en cirugía junto a Joaquim Trias y Pujol. Forma parte de unas generaciones de médicos que ya situaron el sistema sanitario catalán en la vanguardia. Durante 100 años el prestigio del sistema sanitario catalán público y privado ha permanecido y eso es gracias a la seria labor que realizaron aquellas promociones.

Durante la Guerra Civil formó parte como médico con las Brigadas Internacionales, ideando un quirófano móvil para asistir en plena contienda. Terminada la guerra, fundó el primer servicio de urgencias hospitalario de España en el hospital Clínico. Depurado de sus responsabilidades públicas por el franquismo se dedicó hasta 1980 a la medicina desde Terrassa y Barcelona.

Pero Moisès Broggi hizo más: ejerció la profesión médica, la academia y la vida con ética. Pionero en bioética, fue miembro de la Comisión deontológica del Colegio de Médicos, de la Real Academia de Medicina de Barcelona, del Instituto Borja de Bioética y del Instituto Farmacéutico. Contagió a sus hijos la necesidad de profundizar en la bioética; su hijo Marc Antoni Broggi preside el Comité Bioético de Catalunya. Pacifista internacionalista convencido, llegó a presidir la Asociación Internacional de Médicos para la Prevención de la Guerra Nuclear, entidad galardonada con el Nobel de la Paz en 1985.

Pero parecía no tener suficiente con todo eso. En plena cuarta etapa de la vida, Broggi publicó no solamente sus memorias sino reflexiones en torno a saber envejecer y ser útil y dar siempre sentido a la vida. En esa línea, su catalanismo cívico y su actividad política los ejerció desde su profesión, durante la guerra o la democracia y con su participación en múltiples asociaciones.

En octubre de 2009 se adhirió a Reagrupamiento y en las elecciones generales de 2011 encabezó la coalición de ERC con Reagrupamiento y la plataforma de independientes Catalunya Sí para el Senado. Dio soporte a la creación de la Asamblea Nacional Catalana a favor de la independencia.

Galardonado con múltiples reconocimientos, destacan la Medalla de Oro de la ciudad de Barcelona y de la Generalitat de Cataluña (2008). El Centro de Asistencia Primaria de L’Escala (inaugurado el 2004) y el hospital Sant Joan Despí (2010) llevan su nombre como homenaje.

Casado con su querida Angelina y padre de siete hijos, recuerdo especialmente de Moisès Broggi su dignidad, humildad, agradecimiento, respeto, generosidad y sus palabras en la inauguración del hospital. Allí destacó “el extraordinario papel del sistema sanitario para curar; y os ruego que la medicina también consuele. La ciencia y la tecnología deben tener ética”.

Moisès Broggi es seguro un homenot, que diría Josep Pla, y un ejemplo de persona “digna” de testimonio de vida con sentido para no olvidar y seguir. Su interés por el sufrimiento humano y por los temas comunitarios al lado de la ciencia lo definen como un hombre “completo”.

Marina Geli fue consejera de Salud de la Generalitat entre 2003 y 2010.

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