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J. R. GÓMEZ BESTEIRO | Presidente de la Diputación de Lugo

“Los ciudadanos no van a esperar eternamente por el PSdeG”

“La frialdad de Feijóo y su desapego ante la gente asusta”

Gómez Besteiro ante la Diputación de Lugo.
Gómez Besteiro ante la Diputación de Lugo.PEDRO AGRELO

Da “un paso adelante”. Será candidato cuando el PSdeG convoque el congreso para sustituir a la dirección. José Ramón Gómez Besteiro (Lugo, 1967) aporta “12 años de experiencia en gobiernos de coalición en Diputación y Ayuntamiento”. Aboga por limitar los mandatos institucionales y por combatir la crisis con otra fiscalidad y políticas transversales para el sector primario.

Pregunta. ¿Por qué quiere liderar el PSdeG?

Respuesta. He manifestado mi disposición a dar un paso adelante, necesitaba hacerlo porque los militantes están deseando participar y me encuentro con ánimo e ilusión. Pese al contexto difícil, es un momento ilusionante. No se trata de renovar por renovar, no es que hagan falta caras nuevas, sino un cambio que demanda la sociedad. Probablemente sea necesaria en Galicia, y fuera de aquí, una actitud, una idea de partido y una acción política distintas, y quiero ser protagonista.

P. ¿Qué aporta a ese cambio?

R. Todos podemos aportar. En mi caso, llevamos 12 años gobernando en coalición un Ayuntamiento y la Diputación. Eso demuestra cierta capacidad de gestión, pueden gustar o no nuestras políticas, pero nadie discute que somos un Gobierno.

“Hay que hacer cambios en el PSOE aquí y fuera, la calle ya no nos escucha”
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P. ¿Cual es el secreto de su convivencia con el BNG?

R. Entender el mensaje: los ciudadanos que no te dan mayoría absoluta, te dicen que te tienes que poner de acuerdo y gobernar. Eso obliga a compartir más que un programa, y funciona si respetas la pluralidad y no intentas convencer a tus socios para que sean como tú. Y todo, respetando las normas que la coalición se ha dado. Hay momentos en que pensamos distinto pero el compromiso político sigue inalterable.

P. ¿Qué necesita el PSdeG?

R. Es un partido con una vocación de gobierno que no puede perder y debe afrontar un discurso claro para aportar soluciones. Eso nos convertirá en alternativa y nos distinguirá de otras posiciones políticas más o menos cercanas, pero que a la hora de aportar soluciones tienen su principal déficit. Todo pasa por recuperar la credibilidad.

P. ¿Cómo?

R. Afrontando y conociendo la realidad gallega y sus problemas. El factor demográfico es esencial, el envejecimiento y la gente que se está yendo afectan al crecimiento. Si no articulamos programas de crecimiento, certificaremos la muerte de Galicia. Hace falta un discurso claro sobre el sector primario igual para todo el territorio. El PSOE debe ser una pieza útil. Feijóo no está preparando a Galicia para cuando salga de la crisis. Llegará y estaremos peor preparados que antes. No veo su proyecto de país. El PSOE debe trabajar en propuestas complejas: podemos cuestionar el sistema fiscal para que sea más justo, subir unos tipos y bajar otros; afrontar el abandono del territorio, ¿cómo puede ser que un 80% de la propiedad en Galicia no produzca? Debemos establecer bonificaciones fiscales a territorios que se están despoblando. Hay que dar soluciones.

P. Si es secretario general, ¿cual será su primera medida?

R. El secretario general, yo u otro, debe liberarse de la ansiedad, no intentar dar respuesta a todos los problemas al día siguiente. La coherencia se logra día a día. Debe pensar en cómo sumar a todo el partido a una acción conjunta, al margen del papel que cada uno haya jugado en el proceso.

P. Algunos compañeros le acusan de no mojarse nunca.

R. Cuando se me pregunta, contesto, pero no soy de los que tienen respuesta inmediata para todo. Por ejemplo, cuando alguien me pregunta si el secretario general se ha de votar en primarias, digo que sí. Y soy consciente de que hoy no se puede, pero es lo que quiero que pase en el futuro y para eso voy a trabajar.

P. ¿Le gustaría ser elegido por primarias aunque tenga que esperar unos meses al final de 2013?

R. En el comité nacional de noviembre se puso sobre la mesa que íbamos a un congreso extraordinario. Por eso en este momento el secretario general no se pueda elegir en primarias, pero nos podemos comprometer desde Galicia a promover esos cambios en el PSOE. Igual es el último secretario general que no se elige por primarias pero los siguientes, sí. Como la limitación de mandatos: hoy no la hay y creo que es positiva. El PSOE es cambio, superación y no quedarse parado.

P. Entonces no cabe esperar a final de año por las primarias.

R. Creo que no, la percepción de la mayoría de la militancia y de la sociedad es que la gente no va a esperar eternamente por nosotros. Eso no significa que con la nueva dirección se solucionen todos los problemas, pero yo creo que la gente lo está esperando.

P. ¿José Blanco es su amigo, examigo, expadrino, un rival?

R. Las cosas no son así. Es un referente para mucha gente y para mí, comparta o no determinadas reflexiones. No es cuestión de rivalidad sino de compartir un proceso abierto. En mi relación con él no hay beligerancia.

P. Blanco dice que usted y él son compatibles. ¿Se plantean una candidatura conjunta?

R. No es momento de hacer futuribles. Yo estoy trabajando con los militantes para reformular el partido. Somos compatibles como con otros muchos militantes. Debemos trabajar en un proceso de sumar, pero no es momento de hablar de listas conjuntas. En el futuro yo me siento compatible con muchísima gente, también con Blanco. El objetivo es el cambio y eso va a determinar la compatibilidad o incompatibilidad.

P. ¿Prefiere más candidatos?

R. No es cuestión de preferencias, hay personas que quieren dar ese paso y eso es la democracia. Y todos deberíamos trabajar en un proyecto mayoritario.

P. Touriño pide acabar con los tiempos en que cuatro personas decidían en el PSdeG. ¿Acabaron?

R. No sé si acabaron, pero esa forma de hacer no responde al sentir mayoritario del partido.

P. El resultado en Lugo no fue mejor que en otras provincias. ¿Se siente corresponsable?

R. Sí, todos lo somos. No quiero escaparme sino aportar soluciones.

P. ¿Tiene más vidas Rubalcaba?

R. No soy capaz de verlo, pero hay que afrontar cambios sobre la forma de hacer en Galicia y en España y lograr que cuando el PSOE hable, la gente se gire para escuchar. Después veremos si la convencemos. Pero la gente ya no nos mira y eso hay que cambiarlo. Sin pedir perdón todos los días, tenemos que decir que a partir de mañana vamos a cambiar y hacerlo. Eso está en la calle y el militante lo percibe, nota esa pulsión de cambio que pide la sociedad. Voy a trabajar por que se produzca.

P. Faltan dos años y medio para las municipales y la situación de algunas alcaldías como las de Lugo y Ourense es muy endeble.

R. Es cierto y hay que ponerse a trabajar porque el tiempo se acaba y hay que hacer programas, candidaturas.

P. Orozco vuelve a estar imputado y personas de su confianza han acabado en la cárcel.

R. Orozco fue imputado y desimputado otras veces. Y confío en que pronto pierda esa imputación. Creo en la presunción de inocencia y la defiendo hasta el final. Nunca me habrán escuchado decir otra cosa del PSOE, del PP o de quien sea. La actitud de Orozco fue absolutamente noble.

P. ¿Qué no haría de todo lo que está haciendo Feijóo? Mucha gente cree que da igual PP o PSOE.

R. Recuerdo una frase de Zapatero que refleja bien lo que somos nosotros y lo que es la derecha. El PP responde a la máxima de “sálvese quien pueda” y nosotros intentamos que nadie quede en el camino. Es una actitud mental distinta. Feijóo es un histérico de la austeridad, austérico, le llamo yo. Su frialdad ante los problemas y su desapego ante su población asusta. Es una derecha que no conocíamos en Galicia, distinta a la de Fraga, que contempla a los ciudadanos como números, donde se habla sin rubor de democracia sin gente o parlamentos sin parlamentarios. Uno no puede hablar con tanta frivolidad de nuestra cultura o nuestra lengua. Y en el panorama sanitario, la política social, no puede defender la solidez de las cuentas públicas con esta deuda disparada. No se puede presumir de gran gestor público cuando no se afrontan determinadas inversiones o el presupuesto se cierra en septiembre. Todas estas cuestiones el PSOE las hubiera hecho de un modo distinto. Cosa diferente es que la gente interiorice lo que podría hacer el PSOE. Nuestra idea es intentar no dejarla tirada en el camino.

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