Una anciana de 99 años denuncia que la CAM le retiene tres millones de euros
La sobrina de Gabriel Miró escenifica una crucifixión ante la antigua caja
A sus 99 años, Rosa María Mignon aún tiene la mente clara y, según parece, el alma reivindicativa. Además de una cuenta en el Sabadell/CAM. Esta casi centenaria mujer se presentó ayer por la mañana ante las instalaciones de la antigua Caja de Ahorros del Mediterráneo con una cruz con la que ha simbolizado una crucifixión para solidarizarse con los afectados por las participaciones en preferentes y en cuotas participativas, además de extender una petición: la devolución de tres millones de euros.
En una de las principales arterias de la capital alicantina, Mignon, sobrina del famoso escritor Gabriel Miró, se ha plantado acompañada de su cuidadora para contar su historia. Ella tenía una finca familiar “a la que tenía mucho cariño”, según manifestó a Efe, y que vendió porque la convencieron de ello en la CAM: “Me buscaron comprador, me la compraron y luego vieron el dinero y me lo robaron”.
Mignon, que vive con una pensión de 800 euros, dice no tener dinero ni para pagar la luz y el agua. Y que cuando quiere recuperar parte del dinero que supuestamente le gestiona el Sabadell/CAM le dicen que no puede. “Me dijeron que invirtiera en un negocio fabuloso de chalets en Ruidera (Ciudad Real), que estaban vendidos. Mentira. Y a parte de eso, metí un dinero a plazo fijo a nombre de mis hijos, y nada”, explica. “Enredaron a un nieto mío que se metió en ese asunto y lo que puse a plazo fijo había que cambiarlo de un lado a otro para que diera el mismo interés, y del mismo interés nada”, resume Rosa María.
Y es aquí cuando todo se vuelve confuso: con el banco diciendo que no le consta que esa mujer haya tenido preferentes o cuotas, ni que haya acudido al canje de las mismas por acciones del Sabadell; y con la Plataforma CAM, que representa a titulares de preferentes y productos financieros, mostrando su apoyo a la mujer sin más garantía que la palabra de esta. “Mañana (por hoy) nos va a traer los papeles”, explica el portavoz de los afectados, Carlos Pena. “Pero ella dice que intenta retirar dinero y no puede. Es lo que ha venido pasando hasta ahora. El 60 por ciento de nuestros miembros son muy mayores, hay hasta deficientes mentales”, señala el portavoz.
Entretanto, Rosa María se ha quedado a gusto ante los medios: “No hay derecho a que pasen estas cosas en España, a que todos sean unos sinvergüenzas”, sentenció Rosa María, que describe su situación como “malísima”
Este periódico, que no ha podido localizar a Rosa María, ha comprobado que es un cliente importante de la antigua caja. Ella, por si acaso, se ha apresurado en recalcar a Efe que está “perfectamente de la cabeza” y que se ha hecho un certificado médico “para que no haya dudas”.
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