Llueve casi un millón de euros en Castellar del Vallès

Llegó tarde y el último. Es el número 24.616, un quinto premio que ha dejado 900.000 euros, 15 series, en Castellar del Vallès (Vallès Occidental). La única administración del municipio vendió los 150 décimos por ventanilla. La mayoría de ellos, 90, se los llevó una peluquería Gemma Imatge, que después los repartió en participaciones por sus clientes. Algunos de ellos se concentraban este mediodía ante el establecimiento entre abrazos y alguna que otra botella de cava. “Gemma está dentro, pasad”, invitaban los amigos a los medios de comunicación que se acercaban.

En el interior, Gemma Gavilán con la adrenalina por las nubes de tanta alegría, acababa de alisarle al pelo a una clienta, mientras no deja de llorar de la emoción y hablar al mismo tiempo por teléfono con conocidos y familiares que no dejan de llamarle para felicitarla. No era para menos: ha repartido 540.000 euros. Un poco más tranquila, Gemma explica que hace cuatro años que tiene la peluquería y siempre reparte lotería entre sus clientes, cogiendo un número al azar. Durante toda la mañana siguió el sorteo por televisión. “Al final nos cansamos y encendimos la radio”, comenta. Faltaba por salir el número que le alegraría a ella, que ha ganado 7.500 euros, y a centenares de personas.

Algunas de ellas se habían acercado hasta la peluquería para celebrarlo. El premio no les solucionará la vida, pero algunos se alegraban igual que les hubiera tocado millones. Reme no dejaba de llorar, ni tampoco su hija Mar. Les ha tocado 3.000 euros. El dinero les vendrá como anillo al dedo. “Trabajamos, pero no es para tirar cohetes”, explica el marido, Jaume, quien asegura que no sabe qué hará con el dinero. Su hija, en cambio, tiene claro que no se contentará a la hora de hacer la lista a los Reyes. Reme también tiene ideas para gastar el dinero. “Lo celebraremos mañana, que es cumpleaños de mi marido”, explica desbordada por la alegría.

Con la sonrisa de oreja a oreja y brindando con cava estaba Lara Murillo, trabajadora dela peluquería, y su hermana Montse. A cada una se lleva un pellizco de 6.000 euros, que también les ayudará a cumplir algún proyecto pendiente. “¡Nos iremos a esquiar una semana, como en los viejos tiempos!”, exclaman a la vez.

La tardanza del último premio (salió pasada la una del mediodía) también cogió desprevenida a la propietaria de la administración, Mercè Urpí, que se enteró que había repartido el premio por una llamada de una radio local. Urpí celebraba con sus familiares el premio, porque a esas horas pocos curiosos, y ningún afortunado, se acercó al establecimiento. Los premios de Navidad no le son extraños a esta lotera, que hace 5 años repartió 4,4 millones también de un quinto premio, y hasta 72 millones de las antiguas pesetas en un tercer premio en 2001.