Pilar Rojo encarga informes policiales sobre la bronca por las preferentes

La presidenta del Parlamento, Pilar Rojo, encargó a los servicios jurídicos y de seguridad de la Cámara sendos informes sobre las protestas de los afectados por las participaciones preferentes que el jueves obligaron a suspender el Pleno. Fuentes próximas a Pilar Rojo aseguraron ayer que la presidenta considera “gravísimo” el episodio de la víspera “sin precedentes en la historia de la institución” y aseguraron que Rojo hará lo que esté en su mano para evitar que casos así se repitan.

Las mismas fuentes eludieron explicar qué medidas están barajando el Parlamento pero lamentaron “la gravedad de las amenazas” y “la violencia de la protesta”. El propio presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se mostró ayer muy preocupado por la deriva que están tomando las protestas y consideró “gravísimo que algunos diputados vitoreasen” a los autores de las amenazas e insultos a dirigentes del PP y del Gobierno gallego.

Tras reclamar medidas a la presidenta del Parlamento quiso hacer ver a los estafados por los bancos quiénes deben ser sus aliados y quienes sus enemigos en el conflicto. Así, defendió que la Xunta actual puso en marcha un sistema de arbitraje a través del Instituto Galego de Consumo que permitió solucionar el problema a 10.381 afectados, si bien hay 30.000 familias más pendientes de solución. Frente a la Xunta que presentó como aliada de los perjudicados por los bancos y cajas el presidente señaló a los representantes de los partidos que estaban en un gobierno que “permitió comercializar” estos productos financieros complejos a decenas de miles de personas. Aludió así a que algunas de las participaciones preferentes las vendieron las entidades financieras de toda España a partir de 2008 cuando en Galicia gobernaba Emilio Pérez Touriño.

“Los diputados estamos para representar al pueblo y no para aprovecharnos de su dolor”, recriminó él presidente a los parlamentarios de la oposición. A renglón seguido comprometió que su gabinete “seguirá trabajando” con independencia de que se reproduzcan este tipo de actitudes.

Feijóo insistió en que la decena de personas que insultaron desde la tribuna del Parlamento gravemente a los miembros de su Gobierno —algunos de ellos llegaron a amenazar con hacer correr la sangre y utilizar sus escopetas— no representan el sentir de la mayoría del colectivo de afectados por esos productos financieros y advirtió: “Los que quieren meter miedo se equivocan de país, de sociedad, de parlamento y de pueblo. Este pueblo respeta las instituciones y no le gusta que lo amenacen o lo insulten”. Subrayó que los gallegos “saben distinguir entre los que buscan soluciones” y los que añaden “más problemas” a los que crearon previamente.