Paradores reduce a 350 los despidos sin cerrar Ferrol ni Verín

Con mucha cautela, los 41 trabajadores fijos de los Paradores de Ferrol y Verín cogieron ayer una bocanada de aire “sin cantar victoria”. La empresa pública ha reconsiderado su cierre y la última propuesta que la dirección trasladó la madrugada del miércoles a los sindicatos deja abiertas las puertas de los 11 paradores de Galicia.

 La cadena hotelera ha dado marcha atrás suavizando el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que remitió al Comité Intercentros a principios de diciembre y que planteaba 644 despidos en toda España —el 14% de la plantilla— y el cierre de siete en cinco autonomías, dos de ellos en Galicia. La última oferta de Paradores reduce los despidos a 350, se desprende del hotel de Puerto Lumbreras (Murcia) y mantiene abiertos los demás con cierres parciales que irían de dos a cinco meses, sin especificar en cuales. Los hoteles de Verín y Ferrol seguirían abiertos aunque no se aclara en qué condiciones y posiblemente con parones por temporadas (tres meses de media).

El Comité Intercentros rechazó la propuesta. “Cuando no haya despidos, hablaremos de otras opciones”, resume Jorge Carneiro, de CCOO. Exhausto por una negociación maratoniana que se prolongó doce horas desde las 16:30 del miércoles hasta las 5:15 de la madrugada del jueves, Carneiro quiso aplacar la euforia con una buena dosis de prudencia. “La negociación continúa y nada está claro. Un día dicen una cosa, y al otro, otra”, apunta. Inicialmente, la cadena se proponía despedir a 85 empleados de 10 de los 11 paradores gallegos, salvo en Ribadeo, y cerrar unos meses —tres de media— los de Vilalba, Monforte, Santo Estevo y Tui. Jorge Carneiro, empleado en el de Baiona, explica que los sindicatos estarían dispuestos a escuchar propuestas para reducir jornadas y salarios siempre que no haya despidos, y reclama que los cierres por temporadas tendrán que estudiarse “caso por caso”, en función de las características de cada hotel, de su plantilla y la deuda acumulada.

El presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, defendió ayer que la Xunta trabaja “en silencio” para que Paradores no cierre en Galicia ningún centro. La dirección, añadió, “hará el trabajo que tenga que hacer para que sean viables” remarcando que la gestión del convenio “le corresponde a la empresa”. Feijóo deseó que la red hotelera estatal pase “de las pérdidas constantes a equilibrar su balance”.

“En los 22 años que llevo aquí este fue el primer año de pérdidas y la culpa es de la mala gestión”, asegura Ana Rodríguez, empleada del Parador de Ferrol. Opina que la intención de la empresa era deshacerse de un hotel “con fama de conflictivo”. “¿Por qué? Sólo porque vamos al juzgado a reclamar unos derechos que viene muy claritos en el convenio y que luego nos quieren quitar”, justifica esta delegada sindical. La propuesta de Paradores que ha rechazado el Comité incluía una reducción salarial del 16%, la flexibilización de la jornada anual (30%), bajas voluntarias con 25 días por año trabajado hasta un máximo de 18 meses y decir adiós a los días de asuntos propios o al complemento por incapacidad temporal.

“Tenemos unos salarios de miseria (800 euros mensuales de media) y nos quieren amputar unas condiciones sociales que eran medianamente aceptables”, concluye Rodríguez. El Comité mantiene que la intención de Paradores es aligerar la carga social de la cadena hotelera y dejarla a “punto de caramelo” para privatizarla. La dirección y los sindicatos volverán a reunirse el 27.