Un ‘PPollo’ sin cabeza
El heredero de Arenas, Juan Ignacio Zoido, responsable directo del desastre de su partido, está tan perdido como su exjefe
Hay gente que tiene mal perder. Los grandes deportistas se caracterizan justamente por lo contrario: son más humanos en las derrotas. Y más humildes en las victorias. La pareja Federer-Nadal personifica esas virtudes. Pueden perder un torneo, pero jamás pierden la compostura.
Trasladar el comportamiento de esos dos extraordinarios deportistas al mundo de la política es un poco absurdo. Cierto. Pero, ¡qué no daríamos por que cundiera su ejemplo!
Hace unos días, una encuesta del Instituto de Estudios Sociales Avanzados arrojaba un dato significativo: el PSOE andaluz adelanta casi en nueve puntos al PP, que se desploma unos 10 puntos. La tortilla ha dado la vuelta. Mucho antes de lo que esperaban los populares.
Los dirigentes del PP han reaccionado siguiendo el manual: restar importancia al dato. Pero el sondeo ha sido realizado por un organismo que goza de reconocido prestigio. Depende del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), ahora dirigido por persona afín al Gobierno central del PP. Hablando en plata: es muy improbable que el IESA haya colado un gol a los populares. Es decir, que haya trampeado la encuesta.
Esto, que lo entiende el más despistado, no ha sido ningún problema para que dirigentes de la derecha andaluza siembren dudas sobre unos resultados obtenidos tras entrevistar a 3.675 personas (margen de error: +/- 1%).
Quien ha destacado, como siempre, en esa ridícula competición para ver quién llega más largo ha sido nuestro viejo amigo el excampeón Arenas.
Hacía tiempo que el cuatriperdedor de las elecciones andaluzas no se prodigaba por estos pagos. Emigrado a la fuerza a Madrid, en donde intenta abrirse un hueco a codazo limpio, hasta ahora sin éxito, bajó al sur para soltar una de sus andanadas de trilero impenitente.
El pésimo resultado para el PP de ese sondeo se debe, en su opinión, a que los socialistas se "inventan las encuestas". Es decir, que desde el director del IESA al último becario de ese respetado organismo se han plegado a "los socialistas" y han ofrecido a la ciudadanía datos falsos. Sin duda, una acusación querellable.
Tamaño exabrupto no extraña, de cualquier forma, en quien se hizo famoso en la noche de la derrota electoral del PP en las elecciones generales de 1993. Junto a otro ilustre transformista de la política, Alberto Ruiz Gallardón, Arenas sostuvo en televisión que el Gobierno de Felipe González había cometido fraude electoral.
El tema no daría para mucho más, si no fuera porque el heredero de Arenas, Juan Ignacio Zoido, responsable directo del desastre de su partido, está tan perdido como su exjefe. Sin embargo, en su intervención en Toledo durante la reunión interparlamentaria de su partido, afirmó que no necesita ministros (había tres presentes) para derrotar a Griñán. "Me basto yo solo", dijo tronante.
Se sobra y se basta solo, porque lo tiene fácil, pues Griñán "no está haciendo absolutamente nada". Lo malo de hacer frases tan rotundas es que no se las cree ni quien las pronuncia. Porque, si fuera verdad que Griñán no hace "absolutamente nada", ¿por qué le saca casi nueve puntos en la encuesta del IESA?
Y no es solo esta encuesta la que señala la caída vertiginosa del PP. Ya en el verano, otro sondeo daba ganador al PSOE por dos puntos. Lo hizo el Centro de Análisis y Documentación Política y Electoral (Capdea) de la Universidad de Granada. ¿También manipulado/inventado por los socialistas?
No es ese el tema. El asunto es que la alternativa popular en Andalucía no es creíble. Y en segundo lugar, que el relevo ejemplar en la presidencia del PP que nos prometió la pareja Arenas-Zoido ha resultad ser un fiasco. La salida del corral de Arenas ha dejado al partido como PPollo sin cabeza.
Sin cabeza y con mal perder.@JRomanorozco
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