De ‘Don Pasquale’ en el Principal a ‘La bohème’ en Les Arts

Mientras representa La Bohème en el Palau de les Arts y apenas tres semanas después de grabar las arias para barítono de Verdi con Plácido Domingo, el Cor de la Generalitat Valenciana (CGV) cumple 25 años compaginando el repertorio operístico y sinfónico coral, dentro y fuera de España, hasta convertirse en una de las mejores, y más arriesgadas, formaciones corales del país.

Pese a la reducción de títulos en el Palau de Les Arts, el Cor ha incrementado sus actuaciones, pasando de las 62 de 2011 a las 85 de 2012. La razón estriba en las dos giras , una de coro mixto y otra de voces femeninas , que ha ofrecido a lo largo del territorio valenciano y a su participación en Roger de Flor y Le diable à Seville en el Palau de la Música. Una de su principales características es, según su director titular, Francisco Perales, la "gran agilidad de aprendizaje, un ritmo altísimo, nada habitual en este tipo de formaciones, y su entusiasmo.  Este coro siempre da "una gran seguridad a la hora de preparar una obra".

Desde el Don Pasquale que se puso en escena en diciembre de 1987 en el Teatro Principal de Valencia, con la soprano Enedina Lloris en su mejor momento y bajo la dirección de Manuel Galduf, hasta su participación ahora en la Novena de Beethoven con Riccardo Chailly en Les Arts, el coro valenciano ha trabajado a las órdenes de las más prestigiosas batutas en algunos de los más relevantes auditorios del mundo. Claudio Abbado, Rinaldo Alessandrini, Franz-Paul Decker, Enrique García Asensio, Luis Antonio García Navarro, Valeri Guérguiev, Neville Marriner, Yehudi Menuhin, Marc Minkowski, Krzysztof Penderecki, Antoni Ros Marbà, Mstislav Rostropóvich, Yarom Traub o Alberto Zedda son algunos de los directores con los que ha trabajado el Cor de la Generalitat.

La participación en el montaje Tramuntana tremens, de Carles Santos, puede considerarse uno de sus grandes hitos, aseguran desde el Institut València de la Música, en cuya estructura se incardina el Cor. "Fue el primer coro institucional en atreverse con la vanguardia, y no solo desde un punto de vista musical, sino también escénico", recuerdan. Otros momentos cruciales en su trayectoria han sido el Orfeo de Monteverdi en 1989; el estreno del 'Te Deum' de César Cano en la Catedral de Valencia; Fidelio con Zubin Mehta, o el Réquiem y 1984,  con Lorin Maazel.

El más reciente de los reconocimientos recibidos es la medalla de honor del Festival Internacional de Músicay Danza de Granada, una cita a la que ha acudido en trece ocasiones. Ha participado en festivales en La Habana y México, y en auditorios como el Teatro Odeón y la sede de la Unesco en París, además de la iglesia de San Patricio en Nueva York. También ha actuado en Lyon, Toulouse, el Liceo de Barcelona, el Teatro Real y el Auditorio Nacional en Madrid,el Teatro Arriaga de Bilbao, el Campoamor de Oviedo o La Maestranza de Sevilla.

De la época fundacional apenas permanecen en su seno una decena de cantantes y Francisco Perales. "Es una plantilla muy consolidada y creo que es fundamental continuar la línea actual de combinar la ópera con los conciertos. Respecto a sus próximas actividades, además de continuar su residencia en el Palau de les Arts, tiene previsto actuar en el Auditorio Nacional, diversas colaboraciones con la Orquesta de Valencia, así como actuaciones en Francia y un programa extraordinario para conmemorar sus veinticinco años de existencia en mayo de 2013.