RTVV readmite a un imputado en pleno despido colectivo
El regreso de De la Viuda contrasta con la política de Fabra
En plena aplicación del expediente de regulación de empleo de Ràdio Televisió Valenciana (RTVV), que significará el despido de casi 1.200 trabajadores, la corporación ha readmitido a Antonio de la Viuda, que fue jefe de antena y está imputado desde hace meses en el caso Gürtel. La Fiscalía Anticorrupción considera que De la Viuda participó en el supuesto amaño que permitió a la red de Francisco Correa embolsarse, sin hacer ningún trabajo para ello, cerca de tres millones de euros de los fondos públicos destinados por Canal 9 a cubrir la visita del Papa Benedicto XVI en el verano de 2006.
De la Viuda está imputado por los delitos de malversación continuada de caudales públicos y prevaricación, que habría cometido en la etapa en la que Pedro García (también imputado) dirigía el ente público. El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz le tomó declaración en mayo. Pero la investigación de dichos hechos fue devuelta en julio por el Supremo al Tribunal Superior de Justicia valenciano.
La readmisión de De la Viuda contrasta con el despido de centenares de trabajadores de la corporación pública, que arrastra una deuda de 1.300 millones acumulada por sus gestores. Pero también con la política de tolerancia cero con los imputados anunciada por el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, que no deja de sufrir sobresaltos. Y contrasta igualmente con la rapidez con la que el Consell destituyó en junio a Ricardo Calatayud, director económico y financiero de RTVV, solo un día después de que trascendiera su imputación en el mismo caso.
Un portavoz de RTVV señaló que De la Viuda se reincorporó esta semana de un período de excedencia —aunque otras fuentes afirman que se hallaba en situación de suspensión temporal de empleo— porque ninguna legislación lo impedía. Eso mismo habrían intentado hacer otros trabajadores en las últimas semanas, sin éxito.
El caso no es el único que se está produciendo en el ente
Las fuentes consultadas apuntan, además, a que el vacío de poder en RTVV generado entre la dimisión de José López Jaraba y el nombramiento, este viernes de Alejandro Reig como nuevo director general de la corporación, habrían impedido al ente adoptar medidas para evitar una situación tan embarazosa como la del regreso del antiguo director de antena.
De la Viuda fue imputado en el caso Gürtel después de que el exdirector de RTVV, Pedro García, que había sido antes jefe de comunicación del expresidente Francisco Camps, declarase ante el juez que la responsabilidad en la contratación para la retransmisión de la visita papal con Teconsa, la empresa de la construcción que la trama utilizó como pantalla, fue de sus subordinados. La policía ha señalado en informes incorporados a la causa que en realidad García no solo estuvo al tanto de toda la operación, sino que se embolsó personalmente medio millón de euros con ella.
Fuentes de RTVV aseguran que el movimiento de De la Viuda no es el único con tintes singulares que se está produciendo en la corporación mientras se ejecuta el despido colectivo. Apuntan, por ejemplo, al curioso caso de Concepción Foj, esposa del diputado del PP Eduardo Ovejero. Foj entró en RTVV con un contrato de sustitución de Dolores Escamilla, que salió del ente para incorporarse al equipo de Lola Johnson, nombrada por Camps consejera de Cultura el año pasado y destituida por Fabra la semana pasada.
Escamilla quedó protegida del ERE, como el resto de trabajadores en excedencia, por decisión de la corporación. Y ahora, tras la destitución de Johnson, también ha vuelto a RTVV. En principio, al ser sustituta, Foj tendría que haber abandonado la empresa con la reincorporación de Escamilla sin derecho a indemnización. Pero unos días antes de que se formalizase el reintegro de Escamilla, Foj pidió adherirse al ERE y tendrá por tanto derecho a cobrarla.
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