Los trabajadores de FGV protestan por el escaso avance en la negociación del ERE

No eran los más numerosos, pero sí de los más ruidosos. Este viernes, como llevan haciendo casi durante dos meses, los trabajadores de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) han salido a la calle a protestar contra el expediente de regulación de empleo (ERE) que tiene prevista la entidad pública. En una marcha que partió desde la plaza de España hasta el Ayuntamiento de Valencia, los empleados continuaron las protestas tras tres encuentros con la dirección. 

Era la muestra visible de la huelga parcial que desarrollaron de 16.30 a 21 horas y del desencanto contra unas negociaciones estancas. "Solo nos han adelantado la inclusión de prejubilaciones", se quejaba Alicia Murcia, presidenta del comité en Valencia, "pero siguen sin precisar nada". La portavoz también ha recordado que "todavía no han comentado nada sobre las prestaciones sociales para los despedidos" y que "no se han posicionado sobre el informe de apertura de la línea 2 de Alicante y la de Riba-roja en Valencia.

En el siguiente encuentro, apuntó Murcia, se hablará del impacto económico del ERE y de las formas de paliarlo o de reducir la cifra. "Ayer nos dijeron que creían que habíamos desestimado la rebaja salarial a cambio de reducción de horarios", ha añadido.

Junto a la presidenta del comité, unas 200 personas marchaban contra los despidos en la empresa y contra la "nefasta" gestión del Consell. "El Gobierno ha decidido echar a gente de empresas públicas después de malgastar el dinero", expresaban con un altavoz. "Y hay 28 coches inmovilizados y cientos de millones de deuda". La protesta pensaba finalizar en una cena "de sobaquillo" contra los recortes de la Generalitat promovida por los funcionarios. 

La empresa de ferrocarriles aún tiene cinco reuniones pendientes con la dirección y siete días de paros y protestas para evitar un ERE que afectará a 450 personas.