Currin culpa al Gobierno del PP del retraso de ETA en entregar las armas

El abogado surafricano Brian Currin, responsable del denominado Grupo Internacional de Contacto, cree que ETA no accede a su desarme porque el Gobierno del PP se niega a “discutir” el proceso a seguir para la resolución del denominado conflicto vasco. Así lo ha dicho, en San Sebastián, antes de participar en una mesa redonda del seminario internacional Diálogo y Convivencia, organizado por la red ciudadana por el diálogo y la consulta Lokarri.

 En su nueva visita a Euskadi, Currin recuperó uno de los principales argumentos esgrimidos por ETA en sus dos últimos comunicados y que critican la posición de los gobiernos español y francés de no negociar. El abogado surafricano sostuvo que “deberían acceder a discutir, no a negociar” con ETA aspectos técnicos relacionados con las “consecuencias de la violencia”, como son los aspectos relativos a los presos, las víctimas y el desarme.

Respecto a la entrega de las armas por parte de la banda terrorista, Currin sostuvo que la responsabilidad del “decomiso” corresponde al Gobierno, que a su juicio debe acceder a discutir con la organización terrorista cómo gestionar este desarme, dijo. “ETA no puede decomisar las armas por su cuenta”, subrayó el abogado, quien consideró que el hecho de que la organización terrorista no haya entregado las armas aún no se debe a una “falta de voluntad” de ETA, sino a “la falta de voluntad del Gobierno de hablar con ellos”.

Preguntado en la rueda de presa “a quién entregaría las armas” ETA si quisiera disolverse mañana mismo, Currin consideró que la desaparición de un grupo terrorista, su transición “hacia ser otra cosa o hacia no ser nada” requiere una gestión “hábil”, porque no es un fenómeno “que desaparece de la noche a la mañana”.

Considera que el tránsito de la banda terrorista requiere una gestión “hábil”

En línea con la tesis argumental, reiteró que “es importante que Madrid y París, los dos gobiernos, respondan positivamente a los progresos que se han hecho y acepten la gestión de las consecuencias de la violencia”, destacó.