Absuelto de la violación de su amante porque sufre una curvatura de pene

La Audiencia Provincial de Lleida ha absuelto a un hombre acusado de violar a su amante por falta de pruebas y por haberse acreditado durante el juicio que sufre una enfermedad que le provoca una curvatura del pene que le impide mantener relaciones sexuales con penetración. El fiscal había solicitado una pena de nueve años de prisión. La sentencia declara probado que la tarde del 7 de mayo de 2011, Antonio F.P., de poco más de 60 años, se encontraba en un bar de Mollerussa jugando a las cartas con sus amigos, cuando recibió varias llamadas a su teléfono móvil de su ex pareja sentimental, Carmela M.C.. Ésta se presentó más tarde en el bar conduciendo su vehículo, al que se subió el acusado y ambos se dirigieron hasta una zona de las afueras de la localidad cercana al cementerio, donde practicaron sexo oral consentido.

En esa fecha existía una orden judicial que prohibía al acusado aproximarse y comunicarse con la denunciante. El hombre está casado desde 1976 con otra mujer y, de forma paralela, ha venido mantenido una relación extramatrimonial con Carmela con quien tuvo dos hijos hace años.

Las versiones sobre cómo se desarrolló el último encuentro sexual fueron contradictorias. Antonio F.P. señaló que la relación fue consentida, sin que en ningún momento la amenazara o insultara. Ella lo explicó de otra manera: fue el acusado quien se presentó en su domicilio, al que no le dejó entrar, y se fueron ambos a las afueras del pueblo, donde el hombre la penetró vaginalmente en contra de su voluntad.

El tribunal considera “difícilmente sostenible” la versión de la denunciante a la vista de la enfermedad de Peyronie (incurvación del pene) que sufre ahora el acusado. Esta dolencia le impediría mantener relaciones sexuales con penetración, tal como explicaron durante la vista oral su esposa y el urólogo que elaboró un informe sobre dicha disfunción de la que le trata desde hace unos dos años.