Las reacciones de los grupos parlamentarios

Portavoces y dirigentes de varios grupos han realizado sus primeros comentarios en los pasillos del Parlamento tras la elección de Iñigo Urkullu como nuevo lehendakari.

Su rival como candidata de Bildu, Laura Mintegi, ha mantenido que el nuevo Gobierno nacerá en una situación de "debilidad" al disponer del apoyo estable de solo 27 de los 75 parlamentarios de la Cámara autonómica y, por tanto, necesitará buscar acuerdos con la oposición. Mintegi ha reiterado que la coalición independentista viene mostrando su disposición a la negociación y el acuerdo, pero ha condicionado cualquier pacto a los "contenidos" del mismo. "Habrá que ver por lo tanto qué es se propone y, en función de ello, habrá o no posibilidad de llegar a acuerdos".

El portavoz del PNV en el Parlamento, Joseba Egibar, ha anunciado que su partido empezará a buscar espacios de entendimiento con el resto de formaciones a partir del próximo lunes, ya que, "quien aspira a gobernar en solitario, es quien debe buscar los acuerdos". Egibar ha subrayado que en la actual legislatura se plantean "desafíos colectivos", de forma que la "suma de esfuerzos" resultará imprescindible para superar los principales retos de la sociedad vasca.

De todas formas, el dirigente peneuvista ha destacado que la oposición también tiene una "responsabilidad intransferible y un papel que jugar". Respecto a los Presupuestos de 2013, ha considerado que deberían llegar a la Cámara "como máximo" en marzo.

Mientras, el presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, ha deseado "toda la suerte del mundo" al nuevo lehendakari para que su gestión sea "exitosa y positiva para el conjunto de los vascos". Basagoiti ha subrayado que la economía está "complicada", al igual que los asuntos sociales, y que los ciudadanos "reclaman Gobiernos que tomen decisiones, aporten soluciones y que se atrevan con las medidas que hay que adoptar para salir de la crisis".

El líder popular ha expresado su deseo de que Urkullu realice la labor de gobierno desde la moderación, concreción económica, tranquilidad y normalidad política necesarias para que las decisiones que adopte sirvan "para solucionar problemas y no para crear nuevos".

Basagoiti ha subrayado que su posición será la de entenderse con el nuevo Gobierno, pero también para "criticar y poner freno a posibles derivas". "No estamos para estar en el Gobierno; para eso está el PSE", ha ironizado. Respecto a las futuras negociaciones presupuestarias, ha insistido en que el PNV todavía no ha presentado "ningún número", pero se ha mostrado dispuesto a dialogar.

El único parlamentario de UPyD, Gorka Maneiro, ha mostrado su disposición a "arrimar el hombro" para ayudar al nuevo Ejecutivo a sacar a los vascos de la crisis y ha pedido a Urkullu que se "olvide de planes soberanistas que nos podrían llevar a la ruina política, económica y social, y a la ruptura de la convivencia" y se concentre en las políticas económicas y en "la derrota definitiva de ETA".

Ningún responsable socialista se ha pronunciado públicamente tras la designación de Urkullu.

Desde el ámbito sindical, el secretario general de UGT-Euskadi, Dámaso Casado, ha afirmado que espera que Urkullu "siente en la mesa" a sindicatos y patronal para retomar el diálogo social impulsado en la pasada legislatura.

Casado ha manifestado en declaraciones a Europa Press que confía en que Urkullu represente los intereses de "todos los ciudadanos" de Euskadi, como ha expresado en su discurso tras ser elegido lehendakari. "Es positivo y espero que se ponga en marcha", ha agregado. El dirigente de UGT confía en que se retome el diálogo social que se impulsó en la pasada legislatura. En este sentido, espera que Urkullu convoque a sindicatos y patronal a una mesa.