_
_
_
_

Congelación o pérdida de empleo

En esos años la práctica totalidad de fábricas aprobaron expedientes de regulación de empleo

La patronal cerámica Ascer llevó la propuesta de la congelación salarial desde el primer día que se sentó con los sindicatos para abordar la negociación del nuevo convenio. Fue en noviembre de 2011 y desde entonces se mantiene en que nuevos aumentos o actualizaciones llevarán inevitablemente a más despidos en un sector muy castigado. Según sus estimaciones, el número de trabajadores descendió en un 39,8% entre 2008 y 2010. Son los años del “gran ajuste de plantillas” y de la sangría de despidos en el triángulo azulejero de Castellón, hasta entonces sin problemas de paro. En esos años la práctica totalidad de fábricas aprobaron expedientes de regulación de empleo temporales que pasaron a definitivos al prolongarse la crisis.

Desde entonces, el goteo de despidos ha disminuido. Ascer cifra en una caída adicional del 4,4% de trabajadores a partir de 2010. Al cierre del pasado año el sector daba empleo directo a 15.500 personas. Según los sindicatos, la industria ya ha ajustado su plantilla y, aunque prevén ligeros descensos, rechazan de plano la reducción salarial. “La congelación es una puerta de entrada a la reducción de salario, es cierto que las empresas no ganan lo de antes, pero tampoco mueven lo de años atrás”, explica el representante de MCA-UGT en Castellón, Vicente Chiva. La producción cerámica ha pasado de 584 millones de metros cuadrados en 2007 a 392 en 2011. Para Chiva, el sector “no puede pretender competir con países como China” y por ello pide que los salarios no sean moneda de cambio. “No pueden pretender ganar más a costa de nosotros”, lamenta.

{Entradilla}

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_