Más de cuarenta militantes se van de Unió por discrepar de la política de Duran

El goteo de bajas prosigue en Unió Democràtica, tras el abandono del hasta esta semana líder del sector crítico del partido, el alcalde de Vic, Josep Maria Vila d’Abadal. Una cincuentena de militantes han anunciado su baja de la formación por discrepar de la política que practica el líder democristiano, Josep Antoni Duran i Lleida. A la marcha de Vila d’Abadal y dos de sus aliados se les unen 30 militantes más de Unió en Osona. En una carta remitida al presidente de la intercomarcal de las comarcas barcelonesas de Unió, Joan Recasens, los militantes lamentan “las prácticas antidemocráticas” impuestas en el partido. Los firmantes se muestran “disconformes con las directrices que desde la dirección del partido se pretenden imponer, dando muestra una vez más de su enquistamiento e incapacidad de dar cabida a otras ideas e inquietudes”.

A los militantes de Osona, todos ellos del entorno de Vila d’Abadal, se les suman los cinco integrantes del colectivo crítico El Matí que anunciaron su marcha junto a la del alcalde de Vic: Erika Casajoana, Vicens Pedret. Carles Puigdomènech, Emili Batlle y Joan Capdevila, que solicitaron el ingreso en el socio mayor de la federación, Convergència. También han abandonado el partido siete militantes de Unió en Berga, según informa Regió 7. También cursaron su baja dos destacados militantes de Unió en Girona: los presidentes del sector de la gente joven y los mayores de la formación en Girona, Àlex Serrahima y Pere Soler.

Estos más de 40 militantes discrepan del antisoberanismo de Duran, enfatizado durante la campaña electoral que acabó en fracaso para CiU. Pese a las bajas, el líder democristiano, acostumbrado a aplacar todos los críticos que le han salido en Unió en tres décadas de mandato, no se amilana. Ayer, en su carta web a la militancia, evitó pronunciarse sobre las marchas y remitió al comunicado de la formación al que acusaba a Vila d’Abadal de afán de protagonismo.

El democristiano lamenta las críticas recibidas por sus palabras en el último consejo nacional de Unió, este fin de semana. Duran apostó a puerta cerrada por “tender puentes con el PP”, palabras que enervaron a los disidentes y disgustaron a Convergència. En su escrito, el líder de Unió lamenta la filtración de sus palabras y la achacó a la voluntad de “hurgar” en las divisiones en CiU.

Duran deja claro en el escrito que sigue firme en sus ideas: que Unió debe tener perfil propio y que en las últimas elecciones CiU no cuidó a los electores no independentistas. Aunque matiza que no es antiindependentista, sí que deja claro que la opción soberanista no tendrá nunca su apoyo. “En Unió hay y habrá independentistas, pero la posición mayoritaria es la aprobada en la ponencia del último congreso nacional de Sitges y la legitimidad de la representación política la tiene el comité de Gobierno de Unió”. Un claro aviso a los pocos críticos que quedan en el partido.

La carta escrita por el líder democristiano pide a los militantes que huyan de catalogarse entre bloques de “unionistas e independentistas” y apuesten por la vía intermedia que defiende, la confederal. Y concluye avisando de que habrá más críticas: “A ver si lo entendemos de una vez. Unió estorba, y Duran también”.