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Ascó consulta a sus habitantes a qué obra pública destinar 400.000 euros

Los vecinos votan por arreglar las resbaladizas calles del pueblo

Vecinos  de Ascó en el momento de depositar su voto.
Vecinos de Ascó en el momento de depositar su voto.

Los vecinos de Ascó (Ribera d’Ebre), han experimentado esta semana cómo se toman decisiones y gestionan los dineros públicos: Todos los mayores de 15 años estaban llamados a las urnas para elegir a qué obra tenían que ir a parar 400.000 euros del presupuesto municipal de 2013, fijado en 15 millones de euros. Había 63 posibilidades de elección y las opciones eran tan dispares y variadas como museizar la orilla del río Ebro a su paso por la población o invertir los 400.000 euros de este año y de la próxima década en adquirir activos financieros en Bolsa. Votaron 287 personas de un total de 1.250, lo que representa casi un 20% del censo de mayores de 15 años.

El alcalde, Rafael Vidal (CiU), califica de “muy positiva” esta cifra, ya que algunos censados no viven en el pueblo, sino en municipios de los alrededores. Ascó es uno de los municipios más ricos de Cataluña, dado que sus ingresos vienen fundamentalmente de los altos impuestos que paga el complejo atómico con dos centrales nucleares que distan apenas 500 metros de las primeras casas del pueblo.

Arreglar las calles de Ascó, con pronunciadas pendientes, que tienen piedras que provocan resbalones y caídas fue la opción ganadora. Esta actuación está presupuestada en 375.000 euros y 79 personas votaron por ella. Las obras se convertirán en una realidad en los próximos meses. En segunda posición quedaron empatadas finalizar la última calle del caso urbano y distribuir mejor los altavoces de megafonía por las calles del pueblo. Obtuvieron 63 votos. Tras estas, los vecinos eligieron cambiar el sistema de recogida de basuras instalando contenedores soterrados, algo que costaría 400.000 euros, además de construir un paseo en la orilla del río o una pista de deportes al aire libre.

“Por un lado, impulsamos estas votaciones para que los ciudadanos tomen conciencia de lo que valen las cosas y administrar el dinero del presupuesto y para que los vecinos se impliquen en la toma de decisiones”, explica Vidal. En el Ayuntamiento se realizaron varias sesiones informativas y a finales de octubre se abrió el proceso por el cual los vecinos a título individual y las entidades presentaran sus propuestas.

Esta ha sido la segunda edición de los llamados “presupuestos participativos” y este año se ha doblado la cantidad de fondos dedicados a ellos. Más allá de los resultados, el alcalde de Ascó celebra la importancia del proceso y anuncia que las votaciones se repetirán año tras año. “La colaboración más estrecha entre vecinos y Gobierno es un cambio sin retorno, necesitamos más compenetración y esta es nuestra manera de conseguir que la ciudadanía vuelva a confiar en la política”, sentencia. Vidal no descarta ampliar en años sucesivos la dotación de este particular presupuesto. “No nos hemos marcado ni un mínimo ni un máximo”, asegura el alcalde de Ascó.

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