Miles de personas marchan en Barcelona en defensa de la unidad de España

Dos días después de que la ley Wert levantara ampollas en Cataluña, miles de personas -7.000 según la Guardia Urbana- han aprovechado la festividad del día de la Constitución para manifestarse este mediodía en Barcelona en defensa de la carta de magna y de la unidad de Cataluña dentro de España. En cabeza de una de las pancartas que abrían la marcha, algunos políticos como el líder de Ciutadans, Albert Rivera, o el dirigente catalán de UPyD, Ramón de Veciana, han participado en la concentración que llevaba por lema “España somos todos”.

La plataforma ciudadana De España y Catalanes había convocado la manifestación que ha contado, además, con el apoyo de otra decena de asociaciones cívicas y algunos partidos como PPC, Ciutadans y UPyD. Los manifestantes han arrancado de la plaza Urquinaona entre gritos de “Viva España” y una nube de banderas rojas y amarillas que copaban buena parte de la Vía Laietana, por donde ha seguido la comitiva hasta la plaza Sant Jaume. A su paso por la sede de la Jefatura Superior de Policía, la muchedumbre ha estallado en aplausos y gritos que pedían la dimisión del presidente de la Generalitat, Artur Mas, y del consejero de Interior, Felip Puig.

La participantes han finalizado la concentración ante el palacio de la Generalitat, donde se ha leído  un manifiesto a favor de “una Cataluña plural dentro de España” y calificaba la Constitución de1978 como el documento que había permitido “alcanzar las más altas cotas de libertad”. La proclama ha instado a “dar un portazo a la situación de desgarro social y familiar” que, según ellos, se está produciendo ahora en la comunidad: “Somos una sola realidad histórica, la de Cataluña dentro de España”, sentenciaba María José Peña, encargada de leer la declaración.

“Cataluña es España, que se enteren ya, hombre” o “Si hay que luchar, habrá que luchar, hasta el final” eran las reflexiones que comentaban algunos asistentes al remate de la concentración. Mientras la mayoría de los manifestantes iban vaciando la plaza de Sant Jaume tras la lectura del manifiesto, algunos rezagados se quedaban ondeando las banderas y saltando al grito de “Catalanista el que no bote” o “De la plaza de San Jaime, no nos moverán”.