La mujer que perdió un ojo se querella contra los Mossos

Los abogados de la mujer que perdió la visión del ojo izquierdo por un impacto durante la huelga general en la zona de paseo de Gràcia de Barcelona han presentado en los juzgados este miércoles una querella criminal contra el agente --no identificado-- que según ellos disparó un proyectil que impactó en su ojo, y contra su superior jerárquico. Según la versión de los abogados, la mujer recibió el golpe de un proyectil o pelota de goma cerca de la confluencia de la calle Casp con paseo de Gràcia "en un contexto en el que no había altercados ni riesgo para la integridad de nadie" pero que según los testigos se escuchaban disparos de los Mossos.

Creen que el mando no debería haber autorizado el uso de este arma --escopeta o lanzadora-- al no haber incidentes y en todo caso debería haber controlado el uso para evitar que se disparara a zonas vitales, por lo que en la querella les atribuyen un delito de lesiones.

Como pruebas, aportarán grabaciones, 15 testigos presenciales y requieren al juez que pida a la Conselleria de Interior que aporte informes y datosdel operativo. Según la versión de los abogados y según estos testigos, los hechos ocurrieron sobre las 20.45 horas en la zona de paseo de Gràcia, cuando llegaron tres furgones de antidisturbios en la confluencia con Gran Via y se empezaron a escuchar disparos, pese a que allí no había incidentes.

Un disparo alcanzó a la víctima, Ester Quintana, de 42 años, cuando iba en dirección plaza Catalunya desde Gran Via y se giró para ver qué pasaba, según los abogados. Interior sostiene que durante el dispositivo policial del 14 de noviembre no dispararon pelotas de goma, aunque sí proyectiles con la lanzadora --que apunta directamente a la persona, a diferencia de las escopetas de pelotas-- y salvas sin munición.

En su intervención en el Parlament este lunes sobre el dispositivo policial del 14 de noviembre, el conseller de Interior, Felip Puig, afirmó: "Desconocemos qué impactó en la cara de la señora Quintana, pero con la información recopilada y analizada hasta ahora hemos de descartar que tuviera el origen en una acción de los Mossos".

Puig explicó que durante la operación de dispersión los Mossos lanzaron salvas y proyectiles de lanzadoras, aunque ninguna pelota de goma, pero aseguró que en la zona en la que estaba situada la herida, en la confluencia entre el paseo de Gràcia y la calle Casp, no se disparó ningún tipo de proyectil, sino solo dos salvas para dispersar a los concentrados.