Sanear Banco de Valencia costará 6.000 millones

El Banco de España elevó ayer en 500 millones la factura por sanear el Banco de Valencia. El supervisor estimó que alcanzará los 6.000 millones de euros, frente a los 5.500 millones anunciados el martes por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). Ello se debió a que el Banco de España cuantificó a cuánto ascenderá el coste del Esquema de Protección Activos (EPA) con el que contará La Caixa, la entidad adquirente, durante 10 años por el previsible deterioro de una parte de los activos del Banco de Valencia.

El supervisor estimó que esta EPA implicará el desembolso de otros 500 millones en ayudas, y consideró improbable, en cualquier caso, que supere los 600 millones. El Banco de España defendió la figura del Esquema de Protección de Activos, que ya se utilizó en la adjudicación de la CAM al Sabadell, en un proceso de este tipo, “muy especial y muy rápido”, en el que la entidad compradora no dispone de tiempo para examinar suficientemente parte de los activos del banco.

Preocupación

La entidad vivió este jueves, por otra parte, un día de inquietud entre los trabajadores por la perspectiva de despidos y cierre de oficinas que prevé la venta del banco a Caixabank por un euro. La preocupación por las condiciones impuestas por Bruselas para que las entidades intervenidas reduzcan su tamaño en un 60% se sumó a la realidad que los empleados observan por sí mismos.

La cuota de mercado de La Caixa en la Comunidad Valenciana es baja (6,1%), pero no así su cuota de oficinas (10,7%). Fuentes sindicales del Banco de Valencia señalaron, por ejemplo, que La Caixa tiene cerca del doble de oficinas en la provincia de Valencia. Una fuerte oleada de cierres acompañados de despidos es, por tanto, más que previsible.

El administrador provisional del Banco de Valencia y presidente de la Cámara de Comercio, José Vicente Morata, consideró por otra parte “una gran noticia” la venta de la entidad por un euro a La Caixa. De un lado, porque de este modo se ha logrado evitar la liquidación. Y de otro, porque la “potencia económica” que es Caixabank hace prever una mejora de la financiación al tejido económico autonómico. Morata añadió que las medidas para evitar el colapso financiero valenciano “se tenían que haber tomado hace cinco o seis años”.