Las Fallas más largas

El Observatorio del Comercio Valenciano ha acordado este miércoles un calendario provisional de los festivos y aperturas del comercio para 2013. En total habrá 10 días sin contar con el 13 de enero, que computaba en el ejercicio de 2012.Lo más llamativo son los cuatro días seguidos de fiesta que forman las fiestas valencianas de Fallas, que forman un puente durante los días 18 y 19 de marzo. "Los de Alicante se han quejado por la inclusión del 18", ha apuntado Isabel Cosme, presidenta de la Confederación de Empresarios del Comercio Valenciano (Cecoval), "y a Valencia tampoco le beneficia porque no es un día comercial".

En la propuesta inicial, los festivos que han sido consensuados por unanimidad han sido el 18 de marzo, 7 de julio, 12 de octubre y el 6, 15, 22 y 29 de diciembre. Los días en los que ha habido discrepancias han sido el 29 y 31 de marzo, el 1 de noviembre y el 1 de diciembre.

El consejero de Economía, Industria y Comercio, Máximo Buch, ha manifestado tras presidir la reunión que el calendario definitivo se concretará antes de que finalice el próximo enero. La propuesta inicial, ha asegurado, tiene especial consideración con los intereses de los consumidores. También ha reconocido que supone una "carga de trabajo muy fuerte" para los comerciantes ya que en meses como el de diciembre implicará que tengan que abrir sus negocios prácticamente todos los fines de semana.

Según han anunciado, ha habido discrepancias en el 31 de marzo y el 1 de noviembre y de diciembre

Buch ha agradecido al pequeño comerciante su "esfuerzo" al agrupar tantas fechas en diciembre, que conllevará que casi no descansen hasta Reyes. Las discrepancias, ha añadido, se han producido en fechas como Semana Santa, ya que había empresarios que cuestionaban los beneficios de abrir estos días porque mucha gente se va de vacaciones fuera de la Comunidad Valenciana. "Son dudas que vamos a resolver porque el calendario es provisional y en el definitivo queremos concitar el mayor consenso", ha señalado el consejero.

El presidente de la Asociación Valenciana de Consumidores y Usuarios (Avacu), Fernando Móner, ha destacado que el acuerdo sobre el calendario ha sido "del 90 %", y que hay unas premisas básicas aceptadas por todos los miembros, como la importancia de la campaña de Navidad, el comienzo de la época de rebajas y algunos puentes "donde la mayoría de festivos se tiene que abrir".

Para Móner, hay problemas "más importantes" del sector comercial por resolver, entre los que ha citado la competencia, "los establecimientos que no cumplen la norma, la falsificación y la piratería", y ha defendido que los consumidores son los que pueden ayudar al comerciante a salir de su actual situación de crisis.

Cosme también se ha pronunciado en este sentido: "Hay temas más importantes y menos mediáticos que las aperturas de los comercios en días festivos", ha alegado, "como los problemas de competencia desleal y la falta de liquidez en el sistema que produce un no consumo" que provoca el cierre de empresas. "A las grandes superficies les interesa abrir todos los días", ha remarcado, "nosotros ya tenemos bastante con 90 horas semanales".

Por otra parte, Buch, a preguntas de los periodistas sobre si considera que sería positivo para la Comunidad Valenciana liberalizara los horarios comerciales, como ha hecho la Comunidad de Madrid, ha manifestado que el modelo valenciano "está muy bien estructurado porque la flexibilidad de consumo la dan las zonas turísticas".

"Somos una región turística y queremos favorecer el comercio urbano", ha insistido, "cuya actividad es muy difícil de mantener si se abre con absoluta flexibilidad porque tienen que competir con las grandes superficies". La normativa de la Comunidad Valenciana a este respecto, ha defendido, "da una flexibilidad suficientemente alta para satisfacer a todo el mundo, y no creo que necesitemos tener una flexibilidad tan alta" como la de la comunidad madrileña. Asimismo, Buch ha manifestado que la apertura de diez festivos al año, "combinado con la opción de la zona turística" que ofrece al comercio de estas zonas, abrir en temporada vacacional o cuando llegan visitantes de fuera (como el caso de los cruceros en Valencia), garantiza ese "equilibrio".