La UE impone una reducción de tamaño de más del 60% a Novagalicia

La Comisión Europea ha impuesto  una reducción de tamaño de más del 60% a la banca nacionalizada (Bankia, Catalunya Caixa, Novagalicia Banco y Banco de Valencia) de aquí a 2017. Esta es la condición que exige Bruselas para autorizar una inyección de capital de 37.000 millones de euros del fondo de rescate de la UE con el fin de garantizar su viabilidad. La entidad gallega recibirá unos 5.500 millones de euros, y a cambio tendrá que reducir su red de oficinas un 50 %, y su tamaño, en un 60 %.

El Gobierno español se ha comprometido a vender el banco gallego antes de que concluya el periodo de reestructuración de cinco años. En caso de que la venta no sea posible, las autoridades españolas deberán presentar un plan de liquidación ordenada. El vicepresidente de la Comisión ha destacado, así, que si no se logra la venta el final de la entidadad será una liquidación. En cualquier caso ha dicho que la opción de la venta es "mejor y más barata".

La Comisión, ha explicado Almunia, obliga a las cajas a centrarse en su región, a abandonar actividades de riesgo y a dedicarse al negocio minorista. También deberán vender sus participaciones industriales y destinar los fondos obtenidos con estas desinversiones a rebajar la factura pública. La relación entre préstamos y depósitos estará en el 100%, con excepción de Novagalicia. El vicepresidente  ha mostrado su confianza en que estos planes permitirán a las nacionalizadas volver a ser viables sin más ayudas públicas y ha responsabilizado de la situación a "quienes gestionaron mal estas entidades". "No vamos a poner nombre y apellidos pero los podríamos ir poniendo en común y nos saldría una lista relativamente larga", ha agregado.

Almunia también ha confirmado que habrá "fuertes pérdidas" para los tenedores de participaciones preferentes y otros títulos de deuda subordinada de las entidades nacionalizadas. Su aportación reducirá la ayuda estatal necesaria en alrededor de 10.000 millones de euros, según los cálculos de Bruselas. Preguntado por cifras más concretas, el comisario ha traspasado al Gobierno español la responsabilidad de comunicar cómo se llevarán a cabo estas quitas.